La sequía que afecta a la entidad ocasiona una grave afectación para los cultivos de maíz de los productores de autoconsumo, la superficie de siembra se redujo debido a la falta de humedad, por lo que se prevé que la situación no mejore. Las comunidades indígenas que cuentan con apoyos federales podrán resistir y no llegar a la hambruna.
El ingeniero Rogelio Olvera García, representante de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural en Chihuahua, explicó que desde el año pasado se registra la peor sequía en los últimos 33 años, por lo que sólo se logró sembrar el 40 por ciento de la superficie de la zona de temporal o autoconsumo en la zona serrana, de esta superficie fue mínima la cosecha.
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Para este año, se han registrado algunas lluvias a partir de junio, sin embargo en la Sierra Tarahumara se siembra desde abril y mayo, por lo que se prevé que el déficit de maíz continuará.
“En toda la región temporalera no hubo cosecha, nuestros registros estadísticos así lo indican”, señaló el ingeniero Olvera, quien agregó que para la zona de Guadalupe y Calvo se cosechó un poco de maíz, al igual que en El Vergel, en Balleza.
El encargado de Sader en el estado mencionó que se cuenta con dos programas para apoyar a los productores de autoconsumo como lo es Producción para el Bienestar, donde se les brindan 6 mil pesos directos a sus tarjetas bancarias. El otro programa es Fertilizantes para el Bienestar, donde se les da fertilizante nitrogenado y fosforado para las cosechas.
Por su parte, Víctor Quintana, quien participa en el equipo de transición de Sader a nivel federal, dijo que no se le ha invertido a las cuentas que nacen en la Sierra Tarahumara y eso ocasiona daños, tanto para la zona serrana como para las ciudades que dependen de dichas cuentas.
Aunque el panorama no es alentador se espera que puedan contar con un poco más de maíz debido a las lluvias que se han registrado.
Víctor Quintana calcula que podrían ser 21 costales, es decir, que el déficit de maíz persiste, "Es muy grave, considero que los diversos órdenes de gobierno no han puesto atención al cuidado de la cuenca del Conchos”, dijo que además del Conchos, los ríos Yaqui, Mayo y Fuerte nacen en la sierra, donde es necesario evitar la tala clandestina, hacer obras de reforestación y conservación de suelos.
Destacó que en los municipios serranos, donde se encuentra la gran mayoría de productores de temporal, los programas federales han contenido el hambre, ya que alrededor de 26 mil familias se benefician con Sembrando Vida y los apoyos a adultos mayores.
Destacó que no es con despensas como se va a solucionar el problema, más bien se requiere de mayor intervención.
“El programa de Sembrando Vida es lo que ha impedido la hambruna en la sierra”, dijo.
Por su parte, Eraclio Rodríguez coincidió en que invertir en la Sierra Tarahumara es garantizar el agua para los productores de Chihuahua, Sonora, Sinaloa y Tamaulipas, incluso la cuota que se debe a EU.
El productor de la zona noroeste destacó que el recurso de Sembrando Vida está mal aplicado, pues en vez de sembrar árboles el recurso debe enfocarse a cuidar los árboles que ya están en la sierra y destinar recursos para el rescate de los árboles.
“En la medida que se reconstruya la capa forestal de la sierra, vamos a generar lluvias y una mayor producción y cosecha de agua”.