La buena administración del agua en el próximo ciclo agrícola será la clave para sacar adelante la producción de alimentos, aseguró Arturo Zubía Fernández, jefe de Agricultura de la Secretaría de Desarrollo Rural.
Las lluvias se han convertido en una situación atípica en Chihuahua, donde la sequía ya es típica, por lo que todas las zonas productivas en el estado se encuentran afectadas, por lo cual la poca agua con la que se cuenta deberá cuidarse.
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La situación del sector primario es complicada en varias entidades del país, al grado que muchos agricultores prefieren rentar sus tierras en vez de enfrentarse a la incertidumbre que generan los cultivos, sin embargo en Chihuahua la renta no es una opción dado que no se cuenta con el agua para irrigar las tierras.
Arturo Zubía destacó que la Comisión Nacional del Agua autorizó el volumen de agua para irrigar el 40 por ciento de la superficie agrícola, sin embargo con una buena administración se puede extender la producción hasta un 60 por ciento de la superficie.
“Hay que administrar bien el agua para estirar el gasto, esa será la única manera para salir adelante ante el problema tan intenso de sequía”, dijo don Arturo.
Refirió que Chihuahua ya no tiene una sequía atípica, es típica y clásica, las lluvias son las que se han vuelto atípicas ante la incertidumbre que existe sobre la precipitación que pudiera presentarse, por lo que se busca que los productores puedan acceder a programas que les ayuden a la buena administración y conducción del agua, por el momento hay que vigilar que el agua se use de manera sustentable con sistemas de riego modernos y reducir al mínimo los riesgos con agua rodada.
El jefe de Agricultura refirió que desde este momento hasta el 1 de marzo, los productores se encuentran en la planeación para el establecimiento de cultivos. En este sentido se van a proteger los cultivos ya establecidos como es la alfalfa, nogales, chiles, cebolla, así como productos que se usan de manera constante en los hogares como son tomate y tomatillo.
Señaló que una vez concluida la planeación se conocerá realmente que se va a sembrar.
“Nos espera un año complicado que solamente que solamente teniendo buena administración del agua muy estricta muy vigilada”, comentó, dado que al bajar la superficie de cultivo también acarrea un deterioro en la economía de la región y el impacto en la reducción de empleo.