Parte de los productores de temporal en los municipios de Cusihuiriachi, Cuauhtémoc y Guerrero registran pérdidas de cultivo de frijol debido a las lluvias irregulares que se han registrado. En zonas como Namiquipa no llovió para establecer cultivos.
Jesús Emiliano García, líder de la Unión Campesina Democrática (UCD) explicó que muchos de los agricultores sembraron en polvo esperando la lluvias, la humedad de hace tres semanas los hizo emocionarse, porque las primeras siembras que se hicieron nacieron las plantas de frijol y la avena, pero las lluvias no se generalizaron y se quemaron las plantas.
“Cuando estaba nacida la planta, no llovió en 10 días e hizo que el cultivo se perdiera. Tenemos algunos siniestros en partes de Cusihuiriachi, así como en algunas zonas de Cuauhtémoc y Guerrero”.
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En Cusihuiriachi, la zona denominada Chopeque tronó el cultivo del frijol, está es una zona frijolera por tradición. El líder de la UCD dijo que muchos de los agricultores volvieron a sembrar porque llegaban lluvias, pero no era suficiente la humedad.
“Ahora se vive una gran incertidumbre, porque hay cultivos establecidos, pero estamos a expensas de que se retiren las lluvias o sigan para que haya algo de cosecha”.
La esperanza es que las lluvias continúen para que se puedan establecer algunos cultivos de forrajes. Algunos frijoles están nacidos, pero son muy pocos, sobre todo en las zonas que han estado registrando lluvias cada 3 a 5 días. “Se presentan lluvias, cae agua a la plantita y ello ayuda para su desarrollo”.
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Hay otras zonas en el estado donde las lluvias se alejaron por completo, como lo son Namiquipa y Bachíniva, donde ya no se alcanza a establecer otro cultivo por las heladas tempranas. Además de Santa Isabel, Belisario Domínguez, Gran Morelos, San Francisco de Borja y Nonoava, que son zonas de transición, donde la gente está esperando a sembrar avena.
Explicó que aunque haya lluvias en septiembre el cultivo no prosperará, debido a que la planta estará en floración para octubre, cuando inician las heladas tempranas, “Estamos en riesgo, de nada sirve sembrar frijol porque ya no alcanza a darse el ciclo de cosecha”.
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Jesús Emiliano señaló que esta semana será decisiva, ya que recordó que el año pasado, en la última oportunidad de siembras de avena, se registraron muchas lluvias y establecieron el cultivo pero luego dejó de llover por más de 20 días, esa avena sólo creció entre 15 y 20 centímetros para luego secarse.
“Esperamos que siga lloviendo para que algunas variedades, que alcanzan más de un metro de altura puedan desarrollarse arriba de 50 a 60 centímetros ya se puede hacer el corte, pero si quedan de 20 centímetros no hay nada que hacer”.
Jesús Emiliano García señaló que el panorama sigue siendo muy desolador para los agricultores, “Estamos muy golpeados y con mucha incertidumbre, ojalá llueva y podamos obtener forrajes para sostener la vocación de Chihuahua, que es la ganadería”.
Destacó que el año pasado tronó la agricultura y ahora la falta de lluvias está afectando a los manzaneros y maiceros, el año pasado en las zonas de maíz de riego la producción decreció un 30 por ciento, ahora la situación es similar. “A pesar de que se riega con agua de bombeo, el agua de lluvia es necesaria”.
