A fin de aumentar las habilidades psicosociales y musicales, así como mejorar su tolerancia a la frustración y manejo del estrés se promueve el Proyecto Núcleos Comunitarios de Aprendizaje Musical (NUCAM), este año se busca beneficiar a 609 niños, niñas y adolescentes del municipio de Chihuahua.
A la fecha NUCAM ha impartido 5 mil 464 clases en diversas disciplinas, 457 sesiones de atención psicológica y 48 terapias grupales. El proyecto lo implementa México a Través del Arte, A.C. bajo el financiamiento de FICOSEC y FECHAC, informó Mónica Ivonne Sigala Arana, coordinadora de comunicación.
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Este proyecto ha demostrado ser una herramienta poderosa para cambiar vidas y construir un futuro más prometedor para la niñez y juventud, dijo. En medio de los desafíos y la violencia que enfrentan muchos niños y adolescentes, hoy en día, el Proyecto Núcleos Comunitarios de Aprendizaje Musical (NUCAM) está marcando una diferencia significativa al ofrecer nuevas oportunidades de vida a través del poder transformador de la música y el apoyo psicológico.
El Proyecto NUCAM, trabaja con niños, niñas y adolescentes de 7 a 17 años en la ciudad de Chihuahua. En sus once núcleos de atención, en donde los alumnos aprenden diversas disciplinas musicales, incluyendo orquestas de guitarra, ukelele, orquesta sinfónica, cuerdas, percusiones y coro. Todo esto se complementa con un programa de atención psicológica tanto grupal como individual.
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Mónica resaltó que entre las bondades de pertenecer a este programa está la resiliencia ante entornos adversos, es decir, comunidades donde la violencia y la adversidad son parte del día a día, proporcionando un refugio seguro y creativo.
A través del aprendizaje musical, las juventudes encuentran una vía para expresar sus emociones y desarrollar habilidades que fomentan la resiliencia y el bienestar emocional.
Entre los resultados destaca que la combinación música con apoyo psicológico, mejora el estado emocional de los participantes, también abre puertas a nuevas oportunidades educativas y profesionales.
Además, ha generado un cambio propositivo al canalizar las actividades de niños, niñas y adolescentes, fomentando en virtudes como la disciplina, constancia, el trabajo en equipo, resiliencia y sana convivencia, ya que de esta manera la asociación contribuye a la reconstrucción del tejido social en la ciudad de Chihuahua.
