.jpeg "GUSTAVO MADERO (15).jpeg")
La implementación de las elecciones PASO (primarias abiertas simultáneas y obligatorias) junto a una profunda autocrítica, es una de las grandes acciones de verá hacer el Partido Acción Nacional para poder fortalecerse y evitar que en el 2024 vuelva a ganar las elecciones Morena y la Cuarta Transformación.
Así lo expresó el senador por Chihuahua, Gustavo Madero Muñoz, quien mencionó que las críticas que ha realizado respecto a la situación interna del PAN, no son para dividir al partido, sino para abonarle a un mejor funcionamiento político que se vea reflejado en mejores resultados electorales.
Recordó que en las elecciones del 2018, lo más relevante no fue el triunfo de Morena, sino que se cerró el ciclo en el sistema político nacional y los partidos tradicionales como PAN, PRI y PRD se colapsaron.
“La gente en el 2018 votó por un cambio, porque no les gustaba como se hicieron las cosas; este cambio no se ha logrado con AMLO, y ahora los partidos de la coalición Va Por México, pareciera que desean volver al pasado, más que tener una visión a futuro y eso los va alejando de los ciudadanos”, dijo Madero Muñoz.
Lamentó que hoy en día la gente ya no se siente representada por esos partidos políticos, y los votos que consiguen, obedecen más al miedo que los mexicanos le tienen al avance de la 4T, más que a la confianza que le puedan tener a los partidos tradicionales.
El senador explicó que la mejor manera que tiene los partidos políticos para poder acercarse a la ciudadanía, es la autocrítica y comprender que tienen que dar a los ciudadanos los instrumentos para que sean ellos quienes decidan quienes serán los candidatos de esos partidos, sin que sean las cúpulas, los dedazos, las encuestas manipuladas ni las elecciones internas con padrones manipulados.
Gustavo Madero, reiteró que las elecciones PASO, tal y como se hace en Argentina o en otros países, permiten a los organismos electorales que realicen una jornada democrática para que la gente selecciones a los candidatos, y en el caso de México, eso representaría un cambio radical para buscar la credibilidad y la competitividad electoral.
