Modificando el Artículo 24 de la Ley de Desarrollo Social y Humano para el Estado de Chihuahua a fin de promover los programas de apoyo económico y alimentario a mujeres en condiciones de pobreza y que son jefas de familia, es como se busca respaldar a ese grupo de la sociedad.
El iniciador de esta propuesta, Omar Bazán, subrayó que el empoderar a las mujeres económicamente tiene un efecto multiplicador toda vez que las madres tienen un papel clave en la crianza y educación de sus hijos, por lo que, al brindarles recursos y oportunidades, se promueve un ambiente familiar más saludable y se rompen los ciclos de pobreza.
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Igualmente, el representante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), aseveró que representa una inversión a futuro dado que, al brindarles la oportunidad de prosperar, se está construyendo un mundo más justo y prometedor para todos.
Agregó que al reducir la pobreza y la inseguridad económica los programas de apoyo económico contribuyen a la estabilidad social y reducen el riesgo de conflictos y tensiones relacionadas con la falta de recursos.
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En su exposición de motivos detalla que en muchos países los programas de apoyo económico y alimentario se han convertido en una herramienta vital para abordar las dificultades representando a su vez un paso hacia la equidad de género y la lucha contra la desigualdad.
Añade que en el país, de las 65.5 millones de mujeres que hay, al menos 50 millones está en pobreza o en riesgo de vivir esa situación, mientras que únicamente 15.5 por ciento están libres de experimentar alguna dificultad social o económica.
En ese sentido, enfatizó las preocupantes estadísticas comentando que la gran mayoría de las mujeres no puede siquiera pagar la canasta básica de servicios, además de no tener acceso a la salud y educación.
Detalló que la pobreza se mide de manera multidimensional, lo cual implica que no solo se contempla el ingreso con el que cuentan, sino el acceso a los derechos sociales como vivienda, educación, salud, alimentación, entre otros.