La familia Vallina ingresó al sagrado recinto de la Parroquia San Charbel, acompañando los restos mortales de Don Eloy S. Vanilla Lagüera, para la celebración de la Santa Misa de Cuerpo Presente, en la despedida a la Casa del Padre.
La ceremonia inició minutos después de las 16:00 horas, al sonido del conjunto integrado por músicos y cantantes de distintos coros del Sagrado Corazón de Jesús, de la Catedral Metropolitana de Chihuahua, de Santa María Reina, el Coro Diocesano de Chihuahua, entre otros, quienes con su arte vistieron de música sacra la despedida final a Don Eloy S. Vallina.
El sol otoñal ingresaba por los cristales del costado poniente, que iluminaba tenuemente la nave de la parroquia, y a la familia, amigos y cercanos, en un ambiente si bien doliente por la despedida, digno, pacífico y de calma.
Como primera acción, se encendió un sirio frente al altar de la parroquia maronita, recordando eterno de Jesús.
El padre José Luis Rubín, de la orden de los Legionarios de Cristo, ofreció la homilía, en la que recordó a Don Eloy como uno de los grandes señores de Chihuahua y México.
Lo describió como un hombre que amaba profundamente a su familia, un hombre de oración, quien estaba en una constante cercanía a Dios.
También se refirió a su inteligencia y como una persona que sabe tomar riesgos, y procurador de la paz.
La iglesia de San Charbel lució llena, con distinguidos representantes de la sociedad chihuahuense, quienes acompañaron con su presencia y oraciones la sagrada eucaristía, que culminó con el requiém dedicado a Don Eloy S. Vallina Lagüera, de quien trascendió será cremado, para depositar sus cenizas en la morada final. Descanse en paz.