Alumnos de la Escuela de Antropología e Historia del Norte de México, quienes cursan el séptimo semestre en la línea de especialización en antropología forense, realizaron un entrenamiento sobre la ubicación, investigación prospección y recuperación de restos sucios humanos en posibles fosas clandestinas.
Gerardo Valenzuela Jiménez, encargado de la línea de especialización en Antropología Forense en esta escuela comentó que es la única escuela en todo el norte de México donde se estudian estas licenciaturas, antropología y arqueología forense, las cuales, tienen una duración de cuatro años.
“Nosotros estamos colocando a los profesionistas que se ponen en fiscalía campo laboral; Hemos mandado personal a otros estados como Sinaloa y Coahuila; los estudiantes están tomando una preparación en antropología forense, que es un área muy importante en las ciencias forenses que en los últimos años ha tenido una fuerza en nuestro país”, expresó el maestro especializado en esta área.
Detalló que esta práctica realiza la recreación de posibles fosas clandestinas, las cuales ellos, a partir de técnicas especializadas se ubican y se investigan, ya que posiblemente en su interior haya restos humanos.
Previo a estas prácticas, los alumnos en semestres anteriores tienen prácticas más enfocadas al laboratorio y metodología, ubicar fosas, establecer posteriormente recuperación de los restos.
En esta práctica participan 17 alumnos, antropólogos físicos y arqueólogos, los cuales llegan a colaborar con otras disciplinas forenses en la identificación de estas personas.
El maestro Valenzuela señala que este tipo de entrenamientos se realizan principalmente en Tennessee. Peritos de Fiscalía acuden a esas instalaciones para recibir un entrenamiento similar al que realiza la Escuela de Antropología.