Las 400 familias de la comunidad de Santa Anita , El Rosado, y Nacachi, recibieron apoyo alimentario a fin de sobrevivir durante la contingencia que se registra tras la irrupción violenta de un grupo criminal.
Carla Rivas, secretaría de Desarrollo Humano y Bien Común informó que este apoyo tiene la finalidad de atender las necesidades de la población de la comunidad antes mencionada, donde el pasado lunes, un grupo criminal sembró terror y atacó un templo católico.
Los apoyos consistentes en colchonetas, cobijas y despensas con artículos de la canasta básica son una respuesta por parte del Estado a la petición que realizó el párroco Enrique Urzúa en favor de las víctimas.
Carla Rivas, titular de la SDHyBC, encabezó los trabajos en los que se distribuyeron más de 1,200 apoyos, pero además del operativo humanitario para brindar atención a las necesidades de los desplazados de dichas comunidades.
Se informó que con el párroco Enrique Urzúa se mantuvo en contacto para conocer de primera mano qué tipo de apoyos eran requeridos por las familias y entregarlos de manera presencial.
Carla Rivas comentó que por instrucciones de la gobernadora María Eugenia Campos permanecerán atentos para apoyar a los integrantes de estas comunidades de Guachochi.
Cabe mencionar que el pasado lunes, el grupo delictivo del cártel de Sinaloa atacó a balazos las instalaciones del templo de Santa Anita, asesinó a un hombre e incendió una pick up. Estos hechos violentos ocasionaron el desplazamiento de cientos de personas