Ariel Fernández, quien busca ser el presidente estatal del PRI en Chihuahua, celebró que todos los priistas podrán decidir al próximo dirigente estatal del partido, y que ello es gracias a un trabajo que se ha venido haciendo desde hace meses.
“Aquí estaré, luchando ahora con más fuerza, pelearé sin cansancio para que el PRI vuelva a ser de sus mujeres y hombre de trabajo y no de unos cuantos. Recuperaremos desde nuestro partido la capacidad de servirle a Chihuahua con empatía y valor”, aseguró.
“La monstruosidad de los que gustan por la imposición y el menosprecio a los militantes, sufrió su primera derrota ante lo inevitable: el poder de los priistas que trabajamos por el partido desde los municipios, las colonias y las calles”, refirió.
Sin duda –abundó-, se esperan “más jugadas bajas y fuera de la democracia de parte de quienes se aferran a utilizar a nuestro partido como una propiedad, pero hemos dado muestra contundente de que no podrán contra el poder de quienes hacemos al PRI”.
“Ya no es tiempo de caciques ni gandallas. Abriremos juntos nuestra casa para los jóvenes, las mujeres y quienes con su trabajo si hacen posibles nuestras victorias”.
“Gracias por no bajar la cabeza ante las maniobras de quienes pretender secuestrar nuestra institución”, concluyó.