La magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJ), Myriam Hernández Acosta, precisó que la Reforma Judicial inició “entre las pugnas del presidente y la misoginia hacia la presidenta de la Suprema Corte de Justicia no se ha doblegado”.
Ante los reiterados señalamientos que se hicieron en la rueda de prensa del Gobierno Federal, en donde justificaron que la Reforma Judicial se propuso a consecuencia de que se le otorgó la libertad condicional al exmandatario César Horacio D. J., Hernández Acosta precisó que eso es falso.
Y es que insistió que la raíz de la reforma proviene de un capricho del mandatario, propiciado del trabajo imparcial que ha efectuado dicho poder, el cual no se ha doblegado y “estuvo haciendo el verdadero equilibrio de poderes”.
Por ello, acusó que la única intención que tienen al hacer esas acusaciones en La Mañanera es dañar la imagen de la entidad tomando el caso del exmandatario; sin embargo, insistió en la gran afectación que tiene esta reforma para toda la sociedad de las diversas entidades.
“En el momento en el que dejas de tener un derecho es caundo resientes lo que te está haciendo falta”, subrayó apelando a que las autoridades tengan la responsabilidad necesaria con la nación.
“Es un capricho y una pataleta (por parte del presidente) para que todos estemos plegados a sus pies y pueda hacer lo que él quiera…vemos que es demasiado tarde, al país le va a costar mucho esta situación”, externó respecto a la postura que sostuvieron las autoridades.
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En cuanto a los llamados hacia la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, a fin de que escuche las diferentes voces o cambie su discurso y el rumbo que el país está tomando, recordó que ya se le hicieron todos los posibles, los cuales han sido en vano dado que tampoco se ha abierto a las voces alternas.