Fueron 250 personas migrantes las que se encontraban hacinadas en una pequeña casa ubicada en la colonia Granjas Cerro Grande al sur de la ciudad de Chihuahua y que fueron rescatadas por elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y la Comisión Estatal de Seguridad (CES) luego de una denuncia anónima.
Junto con la Policía Vial, estas corporaciones permanecieron por alrededor de tres horas a las afueras de la vivienda ubicada en la Privada Octava, entre las calles Táscates y Álamos, al sur de la ciudad capital. Los agentes estatales ingresaron alrededor de las 13:15 horas del viernes, con el arribo del Grupo de Operaciones Tácticas de la AEI, utilizando una pinza “corta pernos” para quebrantar las cadenas en el portón principal de la vivienda. Al entrar, se percataron de la presencia de menores de edad, algunos acompañados por familiares, aunque se confirmó la presencia de por lo menos un menor no acompañado de 16 años de edad de Guatemala. Todos los migrantes consultados expresaron ser de este país sudamericano. Diferentes migrantes entrevistados manifestaron haber estado en el sitio un par de días, mientras otros dijeron haber estado encerrados un mes.
INDETECTABLE TRÁFICO DE PERSONAS
La vivienda donde se encontraban los migrantes tenía tres meses de ser construida y solía ser frecuentada por un joven “güero” de entre 25 y 30 años, así como dos mujeres del mismo rango de edad, según atestiguó una persona dispuesta a hablar. El mismo vecino observó movimiento constante de dos camionetas que frecuentaban el lugar. En ocasiones, observaba a las jóvenes acudir a la tienda y regresar con cuantiosas golosinas al lugar. “Ellas no hablaban, salían y compraban gansitos, papas, cosas así”, compartió el vecino, quien pidió no ser identificado.
Siempre mantenían el portón negro cerrado y al ingresar lo cerraban con rapidez, según relató el testigo. Al haber conocido a la persona contratada para la construcción de la bodega, el testigo calculó que el terreno sería de 10 metros por 20 metros, aunque unos 4 metros de este era para espacio de vehículos. La casa solamente contaba con dos ventanas altas y angostas hacia el terreno del lado.
De acuerdo con el testimonio, lo único inusual era la cantidad de agua que ingresaban al lugar en botes y hieleras. Indicó que la misma persona que construyó la casa también conectó el drenaje a las viviendas aledañas, pero siempre insistió en que la vivienda sería una bodega comercial. “Él decía que iban a trabajar, que era una bodega para trabajar. Por las condiciones yo pensé que era una maderería o algo así”, agregó.
HOSPEDARAN A MIGRANTES EN VARIOS ALBERGUES DE LA CIUDAD
Las personas encontradas al interior de esta bodega iban a ser entregados a la Casa del Migrante, pero a falta de coordinación y comunicación entre agentes estatales y el Instituto Nacional de Migración, acordaron entregarlos en el centro comunitario “Mármol III”, habilitando el Gimnasio Barousse para este fin. Luego de la confusión inicial sobre la recepción de los migrantes por el INM, fueron trasladados en vehículos de la Policía Vial y la AEI.
Las autoridades manifestaron que de ser requerido, los migrantes rescatados por autoridades podrían ser enviados a otros albergues de la ciudad capital, además del centro comunitario Mármol III. Para esto, pusieron a disposición del operativo la Casa de Asistencia Arzobispal y la Casa del Migrante. Al sitio de recepción acudieron policías estatales, municipales, ministeriales y la Comisión Estatal de Derechos Humanos para dar seguimiento al caso.