Al mediodía de este viernes se retomaron los trabajos de la audiencia de vinculación a proceso o no, en contra de José Feliciano L. V., Eder Arley N. C. y Jessica Anay P. T, por el presunto secuestro y asesinato en perjuicio de Enrique Ramírez Jasso.
La jueza de control Amparo Pérez, declaró un receso ayer por la tarde, para retomar la audiencia este viernes al mediodía, para escuchar los argumentos de la defensa de los imputados que, bajo la causa penal 4129/2022, la Fiscalía busca procesar por los delitos de secuestro y asesinato de quien en vida respondiera al nombre de Enrique Ramírez Jasso.
Hay que recordar que la víctima fue encontrada sin vida el pasado 8 de diciembre del 2022, en un desagüe del Libramiento Oriente y quien había desaparecido tres días previo al hallazgo de su cadáver.
Durante la segunda jornada de actividades de la audiencia a vinculación o no, la defensa de los imputados alegó que al menos en el caso de Eder Arley N.C. se violaron sus derechos humanos y el debido proceso, pues asegura que la declaración del imputado se obtuvo por medio de la tortura y la coacción por parte de la Fiscalía General del Estado.
También se señalaron diversas inconsistencias en los procedimientos para la detención de los imputados, asegurando que las pruebas presentadas por el Ministerio Público fueron sembradas para construir el caso en contra de sus defendidos.
Alegó que la Fiscalía informó que de manera oficial los imputados se detuvieron el día 30 de noviembre, cuando hay pruebas (un vídeo tomado en la Central de Abastos) de que los imputados fueron detenidos el 29 de diciembre.
Además, dijo que la aprehensión se dio sin orden de aprehensión y que fueron detenidos durante más de 48 horas en celdas del C4 sin que se les permitiera acceder a un abogado o a una llamada e incluso golpeándolos, torturándolos y coaccionándolos para que firmaran sus declaraciones como culpables.
También señaló que hay diversas inconsistencias en los partes y documentos que agentes del Ministerio Público presentaron, puesto que hay documentos que son firmados por agentes del M.P. en lugares muy distanciados entre sí pero a la misma hora y fecha, haciendo imposible que una persona estuviese en dos lugares distintos a la misma hora, lo cual dijo el abogado “resta credibilidad a todas las diligencias de la Fiscalía y evidencia que el caso ha sido armado en contra de mis defendidos”.