A cinco días desde que se habilitaron los 25 centros de acopio en la capital, el Colegio de Bachilleres plantel 8 tiene a esta esta mañana 246 libros de texto donados, según una de las educadoras, el flujo de los donativos ha sido constante durante la semana, de igual forma se encuentran felices de aportar a la comunidad educadora como centro de recolección de estas herramientas didácticas.
La cantidad de donativos se registra en conjunto de ambos turnos, esta mañana en la entrada de los alumnos del turno vespertino recibieron alrededor de 10 libros de texto, la mayoría de primaría.
Los libros son almacenados en cajas, las cuales se guardan en la oficina de fianzas para tener mayor control de los materiales que entran y poder clasificarlos por año desde primero de primaria hasta tercero de secundaria.
Igual que en otras escuelas, la mayoría de los libros son de primaria en materias como español y matemáticas, así como ciencias naturales.
Se ha identificado que muchos de los libros se encuentran en muy mala condición, ya sea que las pastas estén en mala condición o que las paginas se encuentren completamente ralladas; los libros en mejores condiciones siguen teniendo los ejercicios y actividades ya contestados, aunque puedan seguir sirviendo como herramientas de estudio los docentes deberán esforzare para requerir lo menos posible los libros.
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Este próximo lunes comienzan los jóvenes de secundaría y niños de primaria su regreso a clases, por lo que se pretende que estos libros de texto recolectados durante la semana sean distribuidos a las escuelas que lo necesiten.
Sin embargo, estos libros ya no corresponden a los nuevos programas educativos que se publicaron en el Diario Oficial de la Federación, que trata de proyectos comunitarios, campos formativos y ejes articuladores; sino que se basan en asignaturas y contenidos que ya no serán usados.
En redes sociales se ha visto una división debido a esta controversia, donde los que están a favor de los nuevos libros de texto piden que se les enseña a sus hijos con esta nueva modalidad, ya que creen que será beneficiario para los niños en desarrollo.
Sin embargo, los que están en contra de estos libros de texto, argumentan que el contenido de los libros no es suficiente ni abundante para lo que desearían que sus hijos aprendieras, de igual forma tienen ideas radicales sobre lo adelantado de muchos de los temas que tocan los libros; y aunque han sido muchos quienes apoyan el que se cancele la distribución de los libros, en los centros de acopio no llegan suficientes libros.
