La comunidad parroquial de Nuestra Señora de Lourdes en Creel, Bocoyna recibirá los cuerpos de los sacerdotes jesuitas Joaquín César Mora Salazar y Javier Campos Morales, a quienes acompañarán en su paso hacia Cerocahui, donde serán velados en el sitio donde ofrendaron su vida en defensa del perseguido.
El sacerdote jesuita Javier “Pato” Ávila Aguirre informó que la misa exequial será presidida por compañeros jesuitas, así como por el obispo de la Tarahumara y padres diocesanos, quienes estarán brindando su oración por el eterno descanso de los jesuitas, quienes fueron asesinados el pasado lunes 20 de junio en el tempo de San Francisco Javier en Cerocahui, municipio de Urique.
El Pato Ávila comentó que existe mucha tristeza, preocupación y hasta cierto temor entre la población de la Tarahumara, pero buscando la solidaridad para seguir unidos en este caminar.
Los restos mortales de los sacerdotes arribarán a la capital este sábado a las 11:00 horas, pues a las 12:00 horas se realizará una misa de cuerpo presente en el templo del Sagrado Corazón de Jesús, comunidad atendida por los Jesuitas y coordinada por el párroco José Luis Serra, S.J. Se espera gran presencia de la curia.
Al culminar la celebración eucarística, el cortejo fúnebre partirá hacia la Sierra Tarahumara. La primera parada será en el pueblo de Creel en el municipio de Bocoyna, donde en la iglesia de Nuestra Señora de Lourdes se celebrará una misa a las 20:00 horas.
En este punto, la comunidad que por muchos años se sintió acompañada por los sacerdotes Campos y Mora acudirá a acompañarlos con una oración. Los sacerdotes Joaquín y Javier, con quien convivieron por largos años y a quien tanto amaron, serán recibidos por su iglesia.
El domingo por la mañana el cortejo fúnebre retomará su camino hacia la comunidad de Cerocahui, en el municipio de Urique. Desde su llegada hasta al mediodía del lunes serán velados en la misión de San Francisco Javier, al pie del altar y bajo la imagen del misionero jesuita, justo donde ofrendaron su vida para defender al perseguido.
El lunes a las 12:00 horas se realizará la misa exequial donde participara la comunidad a la que por años acompañaron en su labor social, educativa y religiosa. Sus restos mortales serán depositados en el atrio de la Misión.
El padre Ávila agradeció la solidaridad que les han mostrado tras estos hechos trágicos, “Es lindo sentirte acompañado”, dijo tras agregar que seguirán realizando su labor en la Tarahumara para seguir caminando como una comunidad unida para la construcción de mejores lugares y situaciones, fortaleciendo la esperanza y confiando en Dios allanará el camino.