A fin de conmemorar el 86 aniversario del martirio del San Pedro de Jesús Maldonado se realizará una cabalgata y la eucaristía será presidida por el Arzobispo de Chihuahua.
El próximo sábado 11 de febrero a las 12:00 horas se realizará la celebración del 86 aniversario del martirio del santo chihuahuense donde se tendrá la veneración de las reliquias del mártir. Este será el último día para ganar indulgencia parcial.
Con la finalidad de recordar la vida y obra de san Pedro de Jesús Maldonado, las actividades planeadas buscan lograr la unión familiar y que se evoque la santificación del primer santo oriundo de esta tierra.
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El padre Óscar David Parra González, rector del Santuario de San Pedro de Jesús Maldonado invitó a la comunidad diocesana a unirse a la celebración, ya que se contará con venta de antojitos y artículos religiosos para recabar fondos y así continuar con la obra de construcción.
De igual manera cada domingo el Comité Pro Construcción organiza una rifa de diversos premios, el costo del boleto es de 50 pesos y con ello también los participantes apoyan a la causa.
La misa será celebrada ya que se espera la presencia de varios integrantes del Clero, así como estudiantes del Seminario Arquidiocesano de Chihuahua, matachines y devotos.
La celebración será en el Santuario ubicado en la Prolongación Avenida Teófilo Borunda 10822, a un costado del parque El Encino, la entrada se encuentra entre el edificio de la Fundación del Empresariado Chihuahuense y un expendio de café.
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Por su parte, Cabalgantes de Chihuahua invitaron a las mujeres y hombres de a caballo a participar en la 12ª edición de la Cabalgata por el Padre Maldonado, la cual partirá el día 11 de febrero a las 12:00 horas de las inmediaciones del Santuario, ello luego de la bendición.
El 11 de febrero partirán rumbo a El Charco, seccional de Chihuahua donde pernoctarán, el día 12 de febrero a las 7:00 horas saldrán hacia Boquilla del Río en Santa Isabel.
PRIMER SANTO CHIHUAHUENSE
El padre Pedro de Jesús Maldonado Lucero fue brutalmente golpeado, su ruta de martirio inicio el10 de febrero cuando el Jefe de las Guardias de la reserva Rafael Armendáriz recibió la orden de aprensión en contra del sacerdote por violar las leyes de culto.
Entre la una y las dos de las tarde comenzaron a golpear la puerta de una familia en donde el sacerdote se encontraba celebrando la santa misa en vísperas de semana santa. Al oír los toquidos los asistentes se escondieron. Un grupo de mujeres trato de calmar a los agresores del Pedro de Jesús, los agresores ya habían mandado traer gasolina para quemar la casa en donde se encontraba el padre y quienes lo acompañaban.
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Ante el peligro el sacerdote decidió enfrentar a sus agresores, salió por su propio pie de aquella humilde casita, llevando consigo solo el relicario de las ostias consagradas.
Se lo llevaron a pie, durante todo el camino el sacerdote iba rezando el rosario, mientras que las mujeres que lo acompañaban le contestaban.
Al llegar a la presidencia los rurales con palabras altisonantes exigieron que las mujeres se largaran o las iban a encarcelar. La mujeres presentían el peligro por lo que se abrazaron a la sotana del padre, sin embargo la respuesta agreste de los rurales no se hizo esperan y a empellones las retiraron del lugar, incluso a algunas las encarcelaron.
Brutalmente golpeado permaneció en un rincón de presidencia sin recibir ningún auxilio. Horas más tarde el conserje se atrevió a voltearlo para que no se ahogara con su propia sangre.
Pedro de Jesús Maldonado llego con vida a Chihuahua al hospital de Beneficencia, -hoy hospital Central-, los médicos que lo atendieron no pudieron salvarle la vida, debido a las múltiples contusiones craneales, encefálicas y abdominales. Llegó completamente inconsciente, con la presión arterial abatida y no tenía pulso. A la edad de 44 años falleció el 11 de febrero de 1937. De acuerdo a la autopsia su muerte se debió a las lesiones de cráneo.
Contaba con 19 años de sacerdocio. En la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, advocación mariana que tanto amó en vida. Había entrado en el seminario a los 17 años, pero tras la clausura gubernamental de los seminarios tuvo que regresar a su casa. Estudiaba clandestinamente y atendía a los heridos y moribundos de la guerra civil mexicana. Tuvo que ir a El Paso (Texas) para recibir la ordenación sacerdotal y volvió a su tierra para ejercer clandestinamente el ministerio bajo la persecución.
San Pedro de Jesús Maldonado, Mártir de la Eucaristía, ¡ruega por nosotros!
