La apuesta de Raquel Bravo Osuna al frente del Instituto Chihuahuense de las Mujeres es hacia la prevención y la reeducación a fin de caminar hacia una vida libre de violencia para las niñas, adolescentes y mujeres.
A escasas dos semanas de haber asumido la titularidad del Ichimujeres afirma que la deuda con las mujeres data desde hace 30 años y el reto que se tiene es atender la prevención para evitar los feminicidios.
En entrevista para El Heraldo de Chihuahua detalló que los programas Juntas en tu Empresa y Puntos Naranja son dos de las estrategias preventivas más importantes, ya que gracias a la intervención oportuna se han logrado detectar casos de violencia extrema contra las mujeres a quienes se les brinda acompañamiento.
A la fecha se cuenta con 214 Puntos Naranja y empresas participando en Juntas en tu Empresa donde han hecho una alianza con Index, en los municipios de Chihuahua, Juárez, Delicias, Camargo, Jiménez y Cuauhtémoc sobre todo porque la población que labora en las empresas padece violencia en diversas modalidades.
Detección temprana es la clave para salvar una vida
“Lamentablemente vivimos en un medio muy agresivo para las mujeres y normalizamos muchas conductas y es complicado tener una reeducación en la forma de tratar a las mujeres”.
Afirma que la mujer vive violencia desde temprana edad con el acoso callejero, en el transporte público, en el hogar, en el trabajo, en la escuela. Situaciones que se normalizan y vulneran los derechos de las mujeres.
Reconoció que la violencia contra las mujeres es una problemática muy seria, “Lamentablemente las mujres somos un grupo que se nos vulnera de muchas formas en el hogar, en el trabajo y en la sociedad, aun falta mucho por hacer porque la desigualdad entre hombres y mujeres permanece”.
El programa de Juntas en tu empresa es una apuesta a la prevención, ya que afirma han logrado identificar casos muy graves de violencia. “Se ha logrado evitar feminicidios e incluso hombres se han acercado tras la plática y han aceptado que son violentos”.
La intervención en las empresas inicia desde la sensibilización de las personas que se desempeñan en los puestos gerenciales, supervisión y jefaturas, así como al empresariado y población operativa, para que puedan detectar y captar situaciones de violencia que viven.
El Instituto acude a la empresa para capacitar y brindar información sobre los tipos y modalidades de violencia a todo el personal, una vez que están sensibilizados se les llevan los servicios del Centro de Atención a la Violencia contra las Mujeres (CAVIM), va una abogada, trabajadora social y psicóloga. Las operadoras en sus tiempos de descanso pueden acudir con este equipo o bien se les permite salir de su línea de trabajo para atender su situación en particular.
Se ha generado un vínculo de confianza con la empresa y ellos te hablan al detectar un caso y realizar la intervención adecuada en cada situación
Raquel Bravo reconoció que la violencia se vive en todo el estado, pero la situación de Juárez es todavía más compleja, es un tejido social conformado por diversas culturas, con usos y costumbres diversas.
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Zonas naranja para resguardo momentáneo
El programa de Puntos Naranja también conlleva una alianza con empresas, principalmente de Chihuahua y Juárez, a fin de que las mujeres tengan un lugar de resguardo momentáneo en caso de estar huyendo de una situación de peligro.
A la fecha son 214 puntos naranja y en breve se instalarán tres más para un total de 217. Se encuentran distribuidos en Chihuahua, Parral, Cuauhtémoc, Delicias, Aldama, Guachochi, Camargo, Delicias, Meoqui y Aquiles Serdán En estos puntos se realiza una capacitación intensiva a fin de sensibilizar a las personas que atienden a las mujeres que acuden a pedir ayuda. En el punto se encargan de llamar al número de emergencia para que una unidad policial responda de manera inmediata, atienda a la mujer y sea canalizada de acuerdo a la situación.
Raquel Bravo señaló que una de las prioridades es reforzar el programa a fin de verificar si se está brindando la atención debida en caso de emergencia.
Informó que durante estos días se ha reunido con Tatiana Carreón, del Cejum, y con Norma Ledezma, de la Ceave, esta semana se reunirá con Wendy Chávez, de la FEM, y otras dependencias que tienen que ver con el instituto, porque se busca realizar un trabajar en equipo para brindar una mejor atención.
Otro de los programas es Juntas podemos Ahorrar, donde participan 455 empresas de los municipios de Chihuahua, Juárez, Cuauhtémoc, Parral, Delicias y Camargo. A la fecha se han entregado 134 mil tarjetas.
Se cuenta con 11 CAVIM, que son los brazos operadores y de atención directa hacia las mujeres víctimas de violencia donde se les brinda el servicio de trabajo social, terapia psicológica y asesoría jurídica. En algunos CAVIM se cuenta con el servicio de contención.
Además se cuenta con dos refugios, uno urbano y uno rural, donde se brinda atención a mujeres que se encuentran en riesgo.
Estar al frente es un gran reto
El Instituto Chihuahuense de las Mujeres es fruto de la lucha feminista “Yo respeto mucho al instituto por el trabajo que se ha realizado y por lo que ha costado”, manifestó la actual titular, quien desde pequeña tras ser víctima de acoso callejero empezó a cuestionar el patriarcado existente.
Cuando tenía alrededor de 19 años comenzó a darle seguimiento a la lucha feminista, le tocaron las marchas que se hacían de Chihuahua a Juárez para visibilizar la violencia contras las mujeres.
Uno de los retos que enfrenta Raquel al frente del instituto es que cada mujer que acuda reciba un trato digno, que sea atendida y se le brinde el seguimiento al caso.
“Chihuahua sí tiene una deuda de más de 30 años con las mujeres, pero es una deuda en la que debemos trabajar sociedad y gobierno, porque no hay forma de que un gobierno pueda solo, sin duda se requiere la participación ciudadana”.
Ante ello dijo que se están buscando alianzas entre dependencias y con asociaciones para brindar una atención adecuada a las mujeres violentadas, pero sobre todo prevenir la violencia.