Los tres carriles que bajan por la avenida Venustiano Carranza en sentido de sur a norte, justo frente a Palacio de Gobierno, fueron cerrados por integrantes de Salvemos los Cerros, quienes manifestaron que las mismas autoridades son las que están incendiando y destruyendo los cerros de la ciudad.
Detallaron que les pagan a ciudadanos para que prendan fuego a diversos cerros durante la noche, para que pase desapercibido y el resto de la ciudadanía no se percate de esos hechos; sin embargo, es la misma población la que termina sofocando las llamas.
Denunciaron que no es casualidad que estén sucediendo estos hechos justo antes de la urbanización, pues corresponde a la disputa entre la población y el gobierno sobre los espacios de los cerros; además, aseguran que al estar quemados, el gobierno se excusa para utilizarlos al decir que ya no había nada en e lugar.
En ese sentido, explicaron los riesgos que se tienen al destruir los cerros, siendo algunos de ellos el poner inútilmente la integridad de las personas, además de acabar con la flora, fauna y el paisaje de la ciudad por el interés personal de unos cuantos.
“No son bolas de piedra”, enfatizaron recordando que estos ayudan a la captación del agua, a filtrar y almacenar en el subsuelo, purifican el aire, detienen el polvo y los contaminantes en la atmósfera.
Compartieron que, al menos uno de cada cinco días; es decir, 175 días al año los chihuahuenses respiran aire contaminado, cifra que aumenta si se incendian los cerros, por lo reiteraron el llamado de cuidar el ecosistema de la ciudad.
Compartieron que entregaron un oficio solicitando una audiencia con la Secretaría de Desarrollo Urbano y la Secretaría de Desarrollo Rural para que expliquen por qué no han cumplido con sus responsabilidades como se debe, además de que esperan hagan un compromiso público para respetar la Ley de Desarrollo Forestal.
Dicha ley establece que cualquier predio que haya sido incendiado se debe restaurar por parte de las autoridades durante 20 años, por lo que se tendrá que hacer un recuento de los que se han quemado para que cumplan con esa legislación; de lo contrario, advirtieron con demandarlos.
