Familiares de personas desaparecidas se manifestaron en el primer cuadro de la ciudad para recordarle al estado que en sus familias hay un espacio vacío, que sus familias están incompletas.
Durante varios minutos realizaron el cierre de la avenida Venustiano Carranza y Juan Aldama, a fin de que la sociedad se dé cuenta de que la problemática de desaparición forzada y por particulares va en aumento, sin que la autoridad realice intervención eficaz.
Madres, hermanas e hijas de personas desaparecidas con rabia justificada exigieron justicia inmediata y presentación con vida de sus familiares, pues la autoridad le apuesta al olvido.
Luly Hernández, madre de Pamela Portillo, junto con la hija de Pamela, recordaron que hace 13 años desapareció en la avenida Carlos Pacheco. Hace trece años que no saben de ella, por lo que pidieron a la ciudadanía no ser tan indiferentes con la ausencia de una mamá en casa.
Al grito de “Únete, únete que tu hijo puede ser” y “Señor, señora no quiero protestar, pero este Gobierno me obliga a protestar”.
Como ellas, otras mujeres se unieron y con pancartas en mano y las fotos de sus hijos clamaron por justicia y apoyo de la ciudadanía, a fin de que sus seres queridos no queden en el olvido.
Reiteraron que desde hace años caminan en búsqueda de sus seres queridos y de justicia, por lo que en el marco del Día de la Familia decidieron salir a la calle a manifestar que en sus hogares hay ausencia, su familia está incompleta.
Tras la manifestación se juntaron al pie de la Cruz de Clavo, el monumento a la impunidad en la capital, donde reiteraron la nula actuación de las autoridades en cada uno de los casos, a la vez que refrendaron su compromiso para no cesar la búsqueda de sus hijos, hijas, padres, madres, hermanos y hermanas.