La Secretaría de Desarrollo Rural informó que son 10 mil hectáreas las que sufrieron inundación, de éstas 3 mil 600 tienen daños totales, ello se determinó tras el recorrido y supervisión de daños que realizó en las zonas agrícolas. No existe un seguro catastrófico y Gobierno del Estado deberá analizar si se puede otorgar un apoyo emergente.
Arturo Zubía Fernández, jefe del área de Agricultura de la Secretaría de Desarrollo Rural, indicó que se realizó un recorrido en coordinación con la dependencia federal, ambas coinciden en que la afectación es de esas 10 mil hectáreas, pero no todas son pérdidas.
Dijo que de esas hectáreas, son 3 mil 600 hectáreas las que registran daños totales, se trata de cultivos de maíz, chile, alfalfa, entre otros.
El resto de las hectáreas son huertas nogaleras que también sufrieron a consecuencia de la inundación, mencionó Arturo Zubía Fernández, sin embargo en estas tierras de cultivo también hay algunas pérdidas debido a que el río deslavó parte de la tierra, es decir hay afectación en la tierra de cultivo, pero no en el producto.
“Las 3 mil 600 hectáreas sí se consideran pérdidas totales porque las aguas turbias al entrar en los cultivos secan las plantas, incluso en cultivos tan fuertes como es el maíz porque lo paralizan”, explicó. En el mismo caso se encuentra la alfalfa y forrajes.
Será Gobierno del Estado quien determine si existen posibilidades de otorgar un apoyo emergente para los productores que resultaron con pérdidas totales.
El jefe de Agricultura mencionó que los productores no tienen la costumbre de contratar un seguro, en su gran mayoría no lo hacen. Ejemplificó que en el municipio de Saucillo se tiene un promedio de cinco hectáreas por productor, en Camargo existe un promedio de cuatro hectáreas, por lo que es muy difícil hacer uso de ese tipo de herramientas.
“Para los productores pequeños es muy difícil y costoso la contratación de un seguro, además se vuelve más difícil por los cuatro años que veníamos arrastrando de sequía y porque el año pasado nos vimos afectados la inmensa mayoría de los productores por el granizo”.
Lamentó que el seguro catastrófico haya desaparecido y que los recursos federales se hayan retirado. “Ojalá que el próximo año pueda llevarse este programa de seguro catastrófico porque en mucho ayudaría a los productores en cuestión de sequía, heladas tempranas, granizos, e incluso inundaciones como la de este año”.
Finalmente mencionó que los agricultores no están solos, sino que la SDR estará trabajando con ellos para buscar la atracción de recursos, “Estaremos en una gestión permanente con gobierno federal para buscar que el próximo año podamos tener apoyos importantes en beneficio de los productores del estado”.