El norte del estado registra una grave situación a consecuencia de la falta de lluvia, aseguró Carlos Ramos Valenzuela, consejero de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua (UgrCh).
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La producción de carne está en peligro en Chihuahua ante la falta de lluvias, es tiempo de vacas flacas, pues a pesar de que la entidad ha recibido una mayor cantidad de lluvias que el año pasado, la situación de seca en algunos municipios no mejora, incluso hay ganaderos que empezarán a ver alternativas para salvar su ganado.
“Ha sido un impacto muy benéfico para donde ha llovido, pero ha estado demasiado parchado no ha sido uniforme, si estamos en problemas serios”.
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El consejo destacó que si no llueve entre los próximos 15 a 20 días el territorio desértico seguirá incrementando su estatus de sequía. Dijo que se prevé la pérdida del 30 por ciento del ganado, lo que ya empieza a repercutir en algunas zonas, donde el ganado está sumamente flaco ante la falta de pastos.
La preocupación de los ganaderos se hace patente, van a tener que vender el un porcentaje de su hato a fin de mantener una base productiva, no tendrán recursos para darles de comer.
La zona más afectada es la estepa norte, entre los que destacan se encuentra Ojinaga y Ahumada, donde se han registrado lluvias pero en sitios muy específicos. La esperanza es que las lluvias lleguen de manera generalizada para calmar la sed de la tierra.
Los 17 municipios que integran el desierto chihuahuense se encuentran en los niveles más graves de sequía. Ahumada, Camargo y Rosales en sequía excepcional; Aldama, Allende, Ascensión, Coronado, Coyame, Jiménez, Juárez, Julimes, López, Manuel Benavides, Meoqui, Ojinaga y Riva Palacio en sequía extrema y Práxedis G. Guerrero en sequía severa.
