Mal servicio, mal atención y falta de coordinación reina en el primer día de aplicación de la vacuna para los adolescentes.
“¡A qué hora van a empezar! ¡Ya tenemos mucho! ¡Tenemos hambre!” Son algunos de los reclamos que la ciudadanía que se encuentra formada lanza al personal de Bienestar ante el retraso en la aplicación.
Los ciudadanos se quejan del mal trato que reciben y de que parecen nuevos, cuando tienen meses en la aplicación del biológico.
Se les explicó que la vacuna está congelada y no pueden aplicarla.
La fila sigue creciendo, ya da dos vueltas y la inoculación aún no inicia.
Los ciudadanos se quejan de que les falta coordinación. La fila en el estacionamiento está en zigzag.
Ante el enojo de los ciudadanos se autorizó que el adulto que los acompañe no sea el tutor legal pero tenga parentesco consanguíneo.