El comunicador Alfonso Ramírez cumplió 28 años de servicio dentro de la Coordinación de Comunicación Social del Gobierno del Estado, siendo este miércoles su último día de trabajo, por lo que fue despedido por todos sus compañeros.
Con mariachis y entre abrazos, “Ponchito” fue objeto de una emotiva despedida tras una larga carrera dentro del Gobierno del Estado.
Un fuerte abrazo, unas palabras de agradecimiento y un reconocimiento, le fueron entregados por el actual coordinador de Comunicación Social, René Sotelo quienes se mostraron bastante contentos por la trayectoria de “Ponchito” pero a la vez tristes por tener que despedirlo.
Alfonso Rodríguez inició su carrera periodística en Radio Universidad, aunque fue muy poco el tiempo que estuvo ahí, y se dio a conocer por su trabajo dentro de El Heraldo de Chihuahua, al pasar de los años, estuvo en distintos medios hasta que llegó como reportero de Gobierno del Estado en donde permaneció hasta este 31 de julio.
En sus andanzas dentro del periodismo oficialista, dijo sentirse orgulloso y satisfecho por haber servido para seis gobernadores distintos, pues su carrera en la Coordinación de Comunicación Social inició en la segunda mitad del sexenio de Francisco Barrio Terrazas, posteriormente estuvo Patricio Martínez García, luego José Reyes Baeza Terrazas, César Horacio Duarte Jáquez, Javier Corral Jurado y la actual gobernadora María Eugenia Campos Galván.
“Uno sabe cuándo se tiene que ir a descansar, es entender los tiempos, se presentó esta oportunidad, me tocaron excelentes jefes, excelentes compañeros y ahora me toca pensionarme”, dijo a El Heraldo de Chihuahua.
Recordó que parte de su trabajo como periodista derivó de su preparación académica, la cual recibió en el colegio de sacerdotes jesuitas Instituto Regional en donde tuvo varias materias humanistas, privilegiando la literatura, la escritura, la redacción, todo eso, encaminándolo a la profesión del periodismo.
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Dentro de sus anécdotas, narró cómo es que junto a un compañero fotógrafo, estuvieron a punto de morir en un accidente aéreo cuando realizaban una cobertura del bombardeo de nubes, esto en la década de los 90 cuando la tecnología no ofrecía tanta seguridad como actualmente.
También rememoró cuando cientos de barzonistas tomaron el Palacio de Gobierno, ingresando a las oficinas montados a caballo y ocasionando un caos enorme en donde también los presentes estuvieron en peligro.
Se dijo feliz, satisfecho por lo aprendido, lo vivido y todo el servicio prestado al Gobierno del Estado, y adelantó que planea iniciar con algunos proyectos personales ajenos al periodismo y al servicio público, destacando que también buscará compartir más tiempo con su familia.
Agradeció profundamente la emotiva despedida, la cual dijo, no se esperaba y lo tomó por sorpresa, por lo que entre lágrima de emoción, agradeció a sus compañeros y jefes por esa despedida la cual calificó como inolvidable.