A pesar de no haberse reportado oficialmente una escasez de medicamentos psiquiátricos, numerosos ciudadanos han informado sobre la creciente dificultad para obtener los medicamentos necesarios para ellos mismos o sus hijos. Desde principios de junio, la situación se ha agravado tanto para los pacientes psiquiátricos como para los neurológicos, lo que genera preocupación en la comunidad.
Uno de los casos destacados es el de una madre de familia con un hijo que padece trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y autismo. Esta ciudadana, quien desempeña su rol de madre con dedicación y amor, ha experimentado dificultades para adquirir los medicamentos necesarios para el tratamiento psiquiátrico de su hijo.
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El niño requiere tomar hasta diez pastillas diarias para tratar el TDAH, la depresión y una condición que provoca niveles anormales de amoníaco en la sangre, lo que dificulta su desarrollo en el entorno. La madre ha mencionado que el medicamento que les falta es el Metilfenidato y, hasta ahora, solo ha encontrado una presentación que dura tres días a un precio de 400 pesos.
Por su parte, funcionarios del IMSS han informado que están abordando el problema de escasez de medicamentos y ha destacado que no siempre se encuentra desabastecido un sólo tipo de medicamento, ya que existen diferentes presentaciones, como pastillas, tabletas, cápsulas o gotas.
La madre de familia ha mencionado que ha pasado varias semanas sin encontrar los medicamentos en el IMSS y, aunque ha contactado a organizaciones como Cáritas y Cadena de Favores, la gravedad de la escasez ha dificultado la recepción de donaciones.
El paciente padece una condición en la que los niveles de amoníaco en su sangre son anormalmente altos. Esto ocurre cuando el cuerpo no puede procesar o eliminar el amoníaco, lo que resulta en su acumulación en el torrente sanguíneo.
Los niveles elevados de amoníaco en la sangre pueden ocasionar problemas de salud graves, incluido daño cerebral e incluso la muerte. Las causas más comunes de acumulación de amoníaco en la sangre son enfermedades hepáticas, insuficiencia renal y trastornos genéticos.
Es importante destacar que a menudo se confunde el trastorno por déficit de atención e hiperactividad con esta condición, ya que los niveles altos de amoníaco pueden provocar confusión, desorientación, pérdida de noción del tiempo, lugar o entorno, cambios en el estado de ánimo y temblores en las manos, síntomas que a menudo se confunden con ansiedad.
Los derechohabientes refieren que cada vez resulta más difícil obtener medicamentos para tratamiento psiquiátrico debido a la creciente escasez en México. Esta falta de suministros se observa tanto en el sector público como en el privado, debido a la disponibilidad limitada en los laboratorios nacionales e internacionales. El problema se ha agravado en los últimos meses, a partir de finales de 2021.
Los casos de pacientes psiquiátricos o con problemas neurológicos han experimentado un aumento significativo después de la pandemia de Covid-19. Los trastornos de ansiedad y depresión, así como los trastornos de estrés postraumático y los trastornos del sueño, ocupan los primeros lugares en la lista.
Los pacientes con tratamiento para la depresión, ansiedad, trastorno por déficit de atención e hiperactividad, trastorno bipolar y esquizofrenia requieren medicamentos específicos que se adaptan a sus necesidades. La falta de disponibilidad de estos fármacos afecta la calidad de vida de los pacientes y puede llevar a recaídas incapacitantes.
La madre del paciente hace un llamado urgente a las autoridades para que encuentre una solución pronta a la escasez de medicamentos psiquiátricos.
Su hijo lucha por regular sus emociones y depende de estos fármacos para complementar sus sesiones de terapia psicológica. La falta de acceso a los medicamentos necesarios pone en riesgo el bienestar y el progreso del niño, así como la tranquilidad de su familia.
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