En la intersección de las calles Pedro Arzaga y San Felipe se ha convertido en un punto conflictivo para el tránsito vehicular. Esta zona cuenta únicamente con señalización de alto, lo que ha generado un considerable congestionamiento vial en las horas pico. A pesar de las medidas actuales, como la presencia de boyas y señales de alto, la problemática persiste debido al incumplimiento de estas normas por parte de algunos conductores.
Vecinos y conductores habituales de la zona han señalado que una posible solución sería la instalación de un semáforo. De acuerdo con sus declaraciones, un control de tráfico más riguroso podría reducir significativamente el riesgo de accidentes. En varias ocasiones, se han registrado incidentes debido a que los conductores no respetan las señales de alto, lo que pone en peligro tanto a otros vehículos como a los peatones.
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A pesar de que se han colocado boyas como medida preventiva, la efectividad de estas no ha sido suficiente para garantizar la seguridad en el cruce. Según los residentes, los conductores que circulan por la zona con frecuencia parecen ignorar estas medidas, lo que agrava la situación y aumenta la posibilidad de accidentes.
La falta de respeto a las señales de tránsito es una preocupación recurrente entre los habitantes de la zona, quienes temen que los peatones no puedan cruzar con seguridad. La instalación de un semáforo no sólo regularía el tráfico de manera más efectiva, sino que también brindaría mayor tranquilidad a quienes transitan por el lugar a pie.
En conclusión, la intersección de las calles Pedro Arzaga y San Felipe necesita una intervención más sólida para mejorar la seguridad vial. La propuesta de colocar un semáforo es vista por los vecinos como una solución viable que permitiría reducir la frecuencia de accidentes y garantizar la seguridad de peatones y conductores.