Con el canto de las campanas de la Parroquia Misión de San Francisco Javier, donde predicaron por años los sacerdotes Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar, llegaron sus cuerpos sin vida, para brindarles un eterno descanso, en el lugar donde pasaron la mayor parte de su vida en servicio de su comunidad.
La gobernadora María Eugenia Campos, asistió a la ceremonia religiosa y se retiro en la cristiana sepultura de los dos sacerdotes, mientras que el resto de los representantes jesuitas, gobernadores indígenas y más de una centena de pobladores se mantuvieron en el lugar para dar la cristiana sepultura.
Desde el día domingo arribaron los restos de ambos sacerdotes, quienes viajaron desde Chihuahua, donde se celebró una ceremonia religiosa en el Sagrado Corazón de Jesús el sábado 25, después partieron a Creel en el municipio de Bocoyna, para ser velados hasta la mañana del domingo y donde finalmente partieron al municipio de Urique.
Luego de partir de Creel hacia Cerocahui, se unieron más de una centena de personas, quienes acompañaron a los sacerdotes finados, en una caravana que se realizó por la carretera e incluso desde el poblado de Bahuichivo, caminaron un grupo de personas vestidas de blanco, hasta llegar al templo donde descansarán los restos de ambos sacerdotes.
Por la noche del domingo, se llevó a cabo una velación perpetua, donde los pobladores estuvieron realizando una guardia, como la purificación del templo, por más de 12 horas continúas, y por la mañana del lunes, optaron por iniciar con la excavación de las fosas donde serán colocados ambos cuerpos.
Los cuerpos descansarán el patio principal de la iglesia, donde actualmente ya descansa el sacerdote Andrés Lara, que fue uno de los fundadores de la iglesia y quien murió en Guadalajara pero pidió que sus restos fueran trasladados a esta comunidad, así como Sixto Jáquez, quien también descansa en el centro del patio principal.