Uno de los cuatro niños con desnutrición que trasladaron de Cinco Llagas en Guadalupe y Calvo fue dado de alta debido a su recuperación favorable, el menor permanecerá bajo la custodia del Estado.
Los tres niñas y niños siguen bajo observación en el Hospital Infantil de Especialidades del Estado de Chihuahua. Se prevé que en próximas semanas se pueda realizar una nueva intervención en la zona.
Una de las hermanas religiosas, que se encuentra en la zona de Guadalupe y Calvo, agradeció la presencia de la brigada humanitaria de los días 11 al 13 de septiembre en Cinco Llagas, en la que participaron Secretaría de Pueblos y Comunidades Indígenas, Secretaría de Salud y la célula BOI.
A la vez que informó que en la comunidad de Los Placeres se está solicitando ayuda para 15 familias indígenas y otras mestizas que tienen niños enfermos, además de que una señora se encuentra delicada de salud.
La comunidad de Los Placeres se encuentra a media hora de Cinco Llagas. Una de las peticiones es que se arregle el camino para que la movilización de las personas y los apoyos sea más efectiva, dado que el camino presenta muchos baches y zonas muy deterioradas.
Cabe señalar que la semana pasada se entregaron agua, despensas, colchonetas, dulces, ropa, zapatos, maíz y frijol. Se brindó atención médica, además de que se desplegaron acciones para la detección de factores de riesgo y promoción de la salud.
Dicha intervención derivó en el traslado de dos niños y dos niñas a la capital, tres de ellos permanecen en el hospital, los menores reciben apoyo por parte de la Secretaría de Salud y de Secretaría de Pueblos y Comunidades Indígenas.
De los cuatro menores, uno ya fue dado de alta y permanecerá bajo los cuidados del Estado hasta que los otros tres menores puedan recuperarse. Una vez que sean dados de alta, los cuatro serán trasladados de regreso a su comunidad.
Los tres pequeños permanecen en el Hospital Infantil de Especialidades.
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Al ingresar a la base de datos de desnutrición, el Estado asume la responsabilidad y se ve en la obligación de empezar a cambiar el entorno del niño para que pueda superar el problema de desnutrición. El cambio del entorno incluye las condiciones de su vivienda, alimentación que recibe, el acceso al agua potable, entre otras cosas que se van haciendo de manera paulatina, como parte de la estrategia de Código Infante.
Se prevé que en breve se haga una nueva intervención en la zona, debido a que los habitantes no quieren abandonar su territorio.