La detección de siete células criminales que buscan a los migrantes para extorsionarlos y obligarlos a cruzar la frontera cargados con droga, se confirmó por el titular de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, Gilberto Loya; sin embargo, dijo que se busca la manera de atender el problema, revelando que no hay una estrategia de seguridad en particular para este sector de la población.
“Hemos detectado esas siete células en la ciudad (Juárez) con diversas actividades como el narcomenudeo, que motiva la lucha por el control territorial entre ellos en la frontera y entre todos contra nosotros”, recordó el funcionario estatal.
Agregó que eso genera que haya un mayor nivel de violencia contra los migrantes, si bien la migración es un derecho humano y hay que entenderlo como tal, pidió no perder de vista que la migración se está convirtiendo en la principal fuente de financiamiento de las pandillas de delincuentes.
Por lo anterior, dijo: “entonces necesitamos encontrar un justo punto en el que podamos atender el problema de la violencia sin perder de vista que la migración no es un delito pero se ha convertido en el principal fuente de financiamiento incluso por encima del trasiego de drogas”, comentó el funcionario público.
Esto, luego de que este rotativo diera a conocer que la FGE y la Fiscalía General de la República tienen ubicados 7 grupos y subgrupos que abarcan la franja fronteriza realizando actividades criminales, desde el municipio de Ascensión hasta Ojinaga y Coahuila.
Se trata de los Mexicles, Gente Nueva, los Aztecas, Artistas Asesinos, la Línea, la Empresa y Nuevo Cártel de Juárez, las organizaciones criminales que han encontrado en la trata de personas y la extorsión, nuevas formas de financiamiento para sus actividades.
También se tienen identificados diversos puntos de paso para los migrantes de los que se han apropiado los grupos de la delincuencia organizada en los municipios de Guadalupe y Práxedis G. Guerrero.
Hay que recordar, que según informes oficiales, en lo que va del 2022 se han rescatado casi 7 mil personas migrantes de diversos países del mundo y estados de la república mexicana que son víctimas de trata por los grupos criminales y que por lo general, viven hacinados o son transportados en vehículos en condiciones inhumanas.