Menos de la mitad de la población de 17 municipios de la sierra tiene en su vivienda, de manera conjunta, los servicios básicos de electricidad, agua potable y drenaje, de acuerdo con el Programa Sectorial del Bienestar, que establece las zonas de mayor vulnerabilidad.
Este plan señala que entre estos 17 municipios, los más afectados son Manuel Benavides, ubicado en el extremo oriental de la entidad en el desierto, así como Batopilas, Chínipas, Guadalupe y Calvo, Morelos y Uruachi, ya que el porcentaje de población se estima en menos del 29 por ciento.
En un rango de 30 a 59 por ciento de disponibilidad de servicios están Maguarichi, Huejotitán, El Tule, Nonoava, Carichí, Batopilas, Guazapares, Urique, Janos, Madera, Guachochi.
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De los 67 municipios que conforman el estado de Chihuahua, 33 son los que registran el más alto nivel de cobertura en cuanto a servicios públicos, en ellos viven casi 3 millones de chihuahuenses.
Además, son 17 municipios los que cuentan con una disponibilidad de servicios públicos del 59% al 85% en el extremo noroeste del estado de Chihuahua.
Los municipios con una disponibilidad superior al 85% de servicios en conjunto son aquellos donde se asientan las principales ciudades, municipios semi-urbanos y rurales situados al centro y sur de la entidad, y algunos al noroeste.
Los municipios con una actividad económica escasa así como un bajo grado de empleo formal son los que además tienen menor acceso a la salud.
De igual forma, el acceso a los servicios básicos, principalmente los referidos al agua potable y drenaje, tienen como consecuencia un impacto importante en cuanto a salud pública.
Lo anterior, debido a que la falta de agua limita que las familias se vean limitadas para mantener la higiene en los hogares, además de que su condición económica y lejanía no les permite optar por comprar agua embotellada, en grandes cantidades.
Sin servicio y con alta pobreza
A la falta de servicios básicos antes mencionada, cabe señalar que la Medición de la Pobreza del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) señala que el 17.6 por ciento de los habitantes en el estado de Chihuahua a Chihuahua se encuentran en situación de pobreza.
Esta proporción es equivalente 980 mil 900 personas que en 2018 vivían en situación de pobreza, y las ya referidas 669 mil 100 para el pasado 2022.
En cuanto a la condición de pobreza extrema, la entidad pasó de 2.5% de la población en esta condición en 2018 a 2.1 en el 2022.
En números o términos absolutos, significa que en 2018, el estado de Chihuahua tenía 93 mil 300 habitantes en condición de pobreza extrema, mientras que en 2022, fueron 79 mil 800, es decir, 13 mil 500 chihuahuenses salieron de la pobreza extrema.
Aunque se ha mejorado en el transcurso del último lustro, al pasar en 2018, cuando el 26.6% de la población en el estado de Chihuahua estaba en situación de pobreza, a 17.6% en 2022, hay regiones —sobre todo en la región serrana— donde no se ha podido abatir esta problemática.
Datos arrojados por el Coneval colocan al municipio de Batopilas con el más alto rezago en condiciones de pobreza, seguido por Guadalupe y Calvo, Morelos y Huejotitán, todos en la región sur del estado y con altos índices de pobreza extrema.
El estudio refleja que en el municipio de Guadalupe y Calvo, existe un 85.2% de personas en situación de pobreza extrema, mientras que en Morelos un 77% y en Huejotitán un 55%; en Batopilas el porcentaje es superior a los 90 puntos.
Cabe citar que las poblaciones en esta situación disponen de un ingreso tan bajo, que incluso si lo dedicase por completo a la adquisición de alimentos, no podría acceder a aquellos que componen la canasta alimentaria.
Según lo indica la página oficial del Consejo Nacional de Evaluación de las Políticas de Desarrollo Social en México, una persona se encuentra en situación de pobreza extrema, cuando tiene tres o más carencias sociales, de seis posibles, además de que su ingreso total es menor que la línea de bienestar mínimo.
