Sus ojos son grandes, de un color muy oscuro, es hermosa y apenas tiene 5 días de nacida, ella es la residente temporal más pequeña de la Casa de Migrantes San Agustín. En la casa hay 19 niñas y niños, desde meses hasta 10 años de edad en su mayoría, quienes requieren ropa interior y calcetines nuevos. Sus padres han decidido migrar en busca de una mejor calidad de vida para ellos.
Linda Flores Rodríguez, coordinadora de la Casa de Migrantes San Agustín informó que en las últimas semanas se han recibido grupos grandes de entre 80 y 100 personas, así como familias con muchas niñas y niños.
Las familias con niñas y niños pequeños pasan un mayor tiempo en albergue, mientras que las personas adultas en situación de movilidad, que viajan solas o en grupo, llegan a darse un baño, comer una deliciosa comida preparada por las y los voluntarios de San Agustín, descansar un rato y seguir su camino.
➡️ Recibe las noticias directo a tu celular. Suscríbete aquí a nuestro canal de WhatsApp
Linda mencionó que el flujo migratorio es constante y lo seguirá siendo, dado que la migración es una nueva realidad en el panorama que se vive en todos los países y regiones del mundo, considera que no parará y es necesario que cada país, estado, municipio y organizaciones se preparen para esta nueva realidad. “En un contexto social es una nueva realidad, entonces tiene que gestarse una serie de programas, como dice el Papa Francisco que sirvan para acoger, proteger, promover e integrar a las personas”.
La mayoría de las personas provienen de Venezuela, algunos de Colombia, otros de Ecuador, y pocos de Guatemala y El Salvador. “Gracias a Dios hemos tenido la capacidad de atender a las personas que llegan”.
La mamá de la bebé tiene 17 años y el papá 21, ellos son originarios de Venezuela, quienes salieron en busca de nuevas oportunidades y con la intención de brindar un mejor futuro para la bebé aún en camino. El pasado sábado, a la jovencita le practicaron una cesárea, ella está en recuperación y muy apapachada por los integrantes de la Casa San Agustín, quienes están felices y agradecidas por la salud de la chiquita. Esta pareja esperará unos días para proseguir su camino hacia la frontera, buscan llegar a los Estados Unidos de Norteamérica, un país que les han pintado con grandes oportunidades de desarrollo.
Al igual que ellos hay muchas familias con pequeños de diversas edades, la mayoría está entre los 3 y 7 años.
Las niñas y niños reciben ropa interior y calcetines nuevos como parte de un principio de dignidad, sin embargo la gran cantidad de personas que reciben a diario ha mermado el stock de ropa nueva, por lo que se pide ayuda a la ciudadanía.
Linda reconoció que se avecina una temporada dura para las personas en situación de movilidad debido al frío que se empieza a registrar, por lo que para Casa San Agustín también es un reto poder contar con ropa abrigadora, gorros, bufandas y guantes.
Recordó que Casa del Migrante San Agustín es parte de la acción social de la Arquidiócesis de Chihuahua en pro de la movilidad humana.
Si usted desea apoyar con ropa interior y calcetines nuevos puede llevar su donativo a calle Ladrilleros 5101, en la colonia Ladrilleros, al sur de la ciudad.