La población en situación de movilidad se complicó a raíz del reinicio de operativos de contención, captura o redadas. El pasado viernes se emprendió el primero en la Deportiva José “Pistolas” Meneses, donde los migrantes fueron sorprendidos, nueve lograron escapar, entre ellos Luis Alberto.
“Migración nos quitó el teléfono, plata, el pasaporte y la cédula de nuestro país vigente”, relató Luis Alberto Ramírez, quien fue uno de los migrantes más golpeados por los agentes del Instituto Nacional de Migración que realizaron el operativo. Luis viajaba con su esposa, Yunibris Montero, de 39 años, quien ahora se encuentra perdida y él incomunicado, sin dinero porque los del INM le robaron mil 200 pesos.
El hombre de 42 años de edad y de República Dominicana relató que lo agarraron del cuello y lo trataron de ahorcar para someterlo. Primero lo metieron a la van y después lo llevaron a otra zona donde había dos autobuses de pasajeros, mismos que llenaron. A todos les quitaron su dinero y pertenencias.
Luis Alberto mencionó que desde las 15:00 horas y hasta las 21:00 horas los mantuvieron en los buses, ni siquiera les dieron agua, ni comida.
Hace unas semanas, el alcalde con licencia Marco Antonio Bonilla Mendoza anunció el inicio de estos operativos. El pasado viernes se ejecutó el primero en la ciudad, sobre el cual no se ha dado a conocer el resultado de la intervención.
Luis Alberto cuenta que su situación empeora con estos operativos, dado que en su teléfono contaba con el trámite para la cita que tiene en el consulado americano.
Su esposa y él, salieron de su natal República Dominicana para irse a Chile, de donde salieron a consecuencia de la violencia. Hace 8 meses emprendieron el viaje hacia los Estados Unidos de Norteamérica en busca de una vida mejor. Hace tres meses llegó a CDMX donde estuvieron trabajando en la construcción para conseguir el dinero o la plata como ellos dicen para proseguir el camino.
El jueves arribaron en el tren a Chihuahua, pasaron por el campamento sur y por la tarde prosiguieron en camión hacia la Deportiva José “Pistolas” Meneses. El viernes fueron sorprendidos. “Lo que hacen con nosotros es muy cruel, nos tratan mal”.
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Una vez que a Luis Alberto lo subieron a la minivan lo trajeron dando vueltas para luego llevarlo a donde estaban los autobuses. Estando en el autobús, uno de los migrantes se puso mal, un grupo de migrantes de Colombia, Venezuela y Hondureños empezaron a alborotarse mientras exigían que la persona enferma fuera atendida por un médico.
Entre el alboroto, los nueve migrantes lograron escapar, Luis Alberto se refugió a tres cuadras de la zona del operativo. A la fecha no tienen nada, “No podemos salir de aquí, porque ayer, los agentes de INM nos corretearon, pero otros migrantes nos defendieron a pedradas”.
Su esposa se quedó en el autobús, solo le dijeron que la enviaron a Tabasco. “Si pudiera regresar a mi país lo haría, porque ya es demasiado, mucho sufrimiento”.
El hombre señaló que los elementos de la Guardia Nacional solo hacen presencia, dado que no pueden agredirlos. “Lo que están cometiendo con nosotros es ilegal y abusivo”.
Luis afirma que estar en México es peor que andar en la selva, “Estamos sufriendo, en la selva sabe uno a lo que se enfrenta, pero aquí estamos a una presión psicológica, tenemos un trauma no podemos salir ni a la esquina porque nos pueden agarrar”.
A pesar de que quieren trabajar no pueden salir porque los agentes del INM deambulan. “Solo pedimos que nos dejen avanzar, no queremos quedarnos en su país”.