Por su parte, Norma Ledezma, fundadora de Justicia Para Nuestra Hijas, recordó que son 20 años desde que su única hija, Paloma, fue privada de la vida cuando apenas tenía 16 años y había salido al centro de la ciudad, para ya nunca regresar, momento en el que prometió empeñar su vida para poder buscar la justicia para su hija asesinada, y para todas las mujeres que han sido víctimas de la violencia.
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“Han sido largos 20 años de sufrimiento, 20 años que nos cambiaron; nos la cambiaron las manos miserables que le arrebataron la vida a Paloma, y nos las cambiaron la maldita impunidad y la maldita injusticia; 20 años gimiendo, gritando y peleando por una justicia que nunca llegó y que tal vez nunca llegue”, lamentó la activista.
Destacó que su alma está totalmente rota desde el momento en que le arrebataron la vida a su hija de tan sólo 16 años, lo que ha sido un duelo imposible de cerrar, peor aún, cuando el Estado les falló, convirtiéndose en una deuda que el Estado tiene con Paloma y su familia, así con miles de mujeres desaparecidas y asesinadas en Chihuahua.
Hizo énfasis en que cuando le arrebataron a su hija, también le arrebataron el miedo y cualquier otro motivo de vivir, por lo que actualmente su misión y su proyecto de vida, es la búsqueda de la justicia.
“Yo le prometí que si no pude estar ahí para cuidarla y defenderla contra quienes le arrebataron la vida, empeñaría la mía para luchar por ella, y aquí estoy, soy una mujer de pacto y aquí estoy, todavía creyendo que se puede, y si no me van a dar justicia a mí, creo que la muerte de Paloma no debe de ser en vano”, subrayó Norma Ledezma.