Las campanas en Chihuahua repicaron para exigir justicia, paz y reconciliación al cumplirse 730 días de la muerte de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar, los mártires de Cerocahui, quienes junto con Pedro Palma y Paul Berrelleza fallecieron a manos de Noriel Portillo, alias “El Chueco”
Las campanas repicaron a la vez que los ciudadanos se unieron en oración para que la paz se instaure en las personas, que el sentido de la unión se haga presente y que las familias de las víctimas de la violencia encuentren consuelo.
En punto de las 15:00 horas empezaron a sonar las campanas del templo del Sagrado Corazón de Jesús, así como en la Catedral, en el primer cuadro de la ciudad.
La muerte de Joaquín, Javier, Pedro y Paul dio la vuelta al mundo entero y todos voltearon la vista en Cerocahui, porque la comunidad permanece en exigencia de paz, pero construida en la justicia y la reconciliación.
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Desde Cerocahui, en representación de la Compañía de Jesús y del provincial Luis Gerardo Moro, uno de los jesuitas señaló que solo 4 de cada 100 delitos son investigados o llegan a una conclusión. el 96 por ciento permanece en la impunidad.
En México son más de 100 mil las familias que viven la pérdida de uno de los integrantes o que buscan sin cesar a sus desaparecidos, ellos con todas las víctimas se topan con obstáculos para conseguir justicia, desde jurídicos, sociales y criminológicos que perpetúan la impunidad.
Se destacó que la violencia que sufrimos es el dolor que afecta a miles de familias en México que grita a voces la violencia estructural que lacera a nuestro México adolorido.
El sonido de las campanas recuerda la impunidad que persiste en el país. Pues aunque el principal autor material fue asesinado, la justicia sigue sin hacerse presente.
El pasado mes de marzo se firmó el acta por la paz por la entonces candidata Claudia Sheinbaum, ahora presidenta electa de México, con quien esperan reunirse en breve para buscar estrategias y acciones para reconstruir el tejido social, pero sobre todo construir la paz en México.
Las campañas doblaron por un minuto como invitación a trabajar juntos por la paz.
