La fila de adultos mayores que acuden a las instalaciones de la Secretaría de Bienestar, nuevamente presenta casos de personas en situación de vulnerabilidad que soportan las inclemencias climáticas, como cada inicio de mes cuando se programa el pago de apoyos del gobierno federal a este grupo poblacional.
En la esquina de la calle Ocampo y Nicolás Bravo, se contabilizan por lo menos 60 personas que esperan con su papelería en mano, a ingresar a las oficinas de la Secretaría de Bienestar, donde por motivos de pandemia, el aforo debe ser controlado. Algunos afortunados logran refugiarse de la intensidad solar bajo una carpa puesta especialmente para las personas mayores, pero la mayoría deben soportar el calor y el sol en la fila de espera.
Para agilizar el trámite, se instaló un pequeño módulo de atención, donde se apoya con el llenado de ciertos formatos, resguardándose en la sombra que provee la construcción adyacente, sin embargo, conforme se llega al cénit, se reduce el descanso del sol.
Algunos de los beneficiarios del programa de apoyos al adulto mayor, acuden sin haber ingerido alimentos ni medicamentos, con el afán de llegar lo antes posible y lograr colocarse en la fila, un lugar más cercano a las oficinas; por lo que además de la fragilidad que pueden presentar por su edad, también pueden sufrir descompensaciones, fatiga, insolación, e incluso, se ha reportado el desmayo de una señora, quien fue retirada del lugar para ser atendida.
Entre las quejas de las personas que avisaron del suceso, mencionaron que no hay sillas suficientes ni sombra para todas las personas que se encuentran haciendo el trámite.