En la colonia Cerro Grande, ha surgido una situación de conflicto entre los tianguistas y los elementos de gobernación debido a la inconformidad con respecto a los permisos para operar. Los vendedores ambulantes expresan su frustración, alegando que los funcionarios de gobernación actúan arbitrariamente y sin seguir las normas establecidas.
Los tianguistas están desesperados porque los elementos de gobernación no les permiten trabajar en paz. Aseguran que, a pesar de cumplir con los requisitos necesarios, incluyendo los permisos y las cuotas que se les cobra cada vez que se instalan, enfrentan constantes obstáculos y presiones por parte de las autoridades.
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Según los vendedores, cada uno cuenta con su respectivo permiso para operar, el cual debería permitirles trabajar sin problemas. Sin embargo, denuncian que las autoridades de gobernación no respetan estos permisos y les dificultan realizar sus actividades comerciales diarias.
La situación se ha vuelto insostenible para los tianguistas, quienes dependen de sus ventas para subsistir. La inconformidad ha generado un ambiente tenso en la colonia Cerro Grande, donde los comerciantes buscan soluciones y exigen que se respeten sus derechos laborales y las condiciones acordadas previamente.
Es fundamental que las autoridades de gobernación aborden esta problemática con transparencia y equidad. Resolver los conflictos con los tianguistas y garantizar el cumplimiento de los acuerdos establecidos es crucial para mantener la paz y el orden en la comunidad, así como para asegurar el sustento de muchas familias que dependen del comercio ambulante.
