De acuerdo con el alcalde Marco Bonilla, luego de que se reportará la hielera que fue dejada en la entrada del restaurante y cantina La Número 4, con un supuesto narcomensaje durante la madrugada, la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) y el Centro Nacional de Inteligencia iniciaron en colaboración la investigación para dar con los presuntos responsables.
El edil municipal resaltó que dentro de la hielera no se encontraba nada realmente, solo el mensaje en la parte de afuera, el cual fue firmado por un supuesto grupo criminal que opera dentro de la capital, el cual aparentemente está en contra de la gerencia de dicho negocio.
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Cabe destacar que fueron los trabajadores del lugar quienes se percataron durante la madrugada de este sábado de la hielera y el mensaje violento, sin haberse detectado ni reportado la presencia de hombres armados en el lugar.
Por lo tanto, los agentes de Seguridad Pública Municipal estarán colaborando en todo lo que puedan con las autoridades federales, quienes, de acuerdo a Marco Bonilla, son los que se encargan de este tema del combate con la delincuencia organizada.
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“Esta es la primera prueba para la nueva administración federal, esperemos que puedan resolverlos con todo ese cúmulo de tecnología y experiencia y capacidad que tienen en el Centro Nacional de Inteligencia, para poder determinar el emisor del mensaje”, expresó el alcalde de Chihuahua.
Asimismo, Bonilla recordó que cuentan con los operativos de las células mixtas para los centros nocturnos, así como con los servicios de los agentes de seguridad que pueden ser contratados por los empresarios de este giro, a fin de que aumenten la seguridad en sus establecimientos.
Por ello, invitó a todo dueño de un centro nocturno a que refuercen la seguridad contratando a uno, dos o más agentes municipales durante los fines de semana para evitar tener incidencias que terminen perjudicando a su negocio.
El alcalde recordó que durante la semana se clausuró justamente un establecimiento con este giro debido a que se encontró a una persona portando un arma. “Con estos acercamientos constantes pasamos de tener tres o cuatro incidencias mensuales a una o incluso ninguna entre los fines de semana”, finalizó Bonilla.
