Con una sesión de casi tres horas, integrantes de Tragones Anónimos Chihuahua, "Fe en un nuevo Día" celebraron el décimo aniversario de este grupo de apoyo, donde dieron testimonio de lo que implica para una persona que padece "tragonismo", terminar el día sin haber comido en exceso.
"Igual que el alcohólico, mantenerme 'sobrio de comida', es terriblemente difícil, pero es la única forma en la que al final del día, puedo sentirme bien", dijo José, quien hasta hace poco, consideraba que "comer un poquito más, no era para tanto".
Compartió que desde niño padeció obesidad, pues se recuerda como el niño "gordito", el adolescente que ya no era gordito, sino "gordo", pero hasta ahí, todavía era "casi normal".
Sin embargo, después de la adolescencia, "seguir siendo el gordo empezó a desagradarme, y ya de joven adulto igual, pero qué más daba sí lo físico es lo que menos importa; eso me decía para convencerme a mi mismo, aunque sabía bien que no era cierto".
Para José como para casi todas o todas las personas que presentan obesidad, y acuden a retos grupos, el mayor problema no radica en aceptar la apariencia, sino en la salud física y psicológica, o como coinciden quienes integran esta comunidad, en el daño a nivel espiritual.
El problema viene entonces, "cuando empiezas a sentirte mal, cuando te duelen las rodillas por el peso que llevas, y cuando más allá de si se ríen de ti, lo que te duele más es darte cuenta que te estas haciendo daño".
Posiblemente, en gran parte contribuyó la creencia que existía, de que los niños debían ser "gorditos y cachetones" para ser sanos, aunque en el fondo "desde que te das cuenta que eres gordito del grupo, no te hace gracia, porque cuando creces un poco, pues los cariños se convierten en burla o como dirían ahora, en bullying".
Esta historia se repite en diferentes testimonios con ciertas particularidades, pero las personas de la comunidad de Tragones Anónimos, coinciden en el hecho de que cuando se acepta que algo va mal, es porque ya existe un problema fuerte.
Mariana tuvo una experiencia distinta, porque de niña ni siquiera pintaba para hacer "rellenita", Fue delgada casi toda su infancia y parte de su adolescencia.
Posteriormente subió de peso, pero lo atribuyó más que otra cosa a los cambios hormonales, después a su primer hijo, a su segundo hijo, a los problemas con su pareja, al abandono de su pareja, a su divorcio y a prácticamente todo lo que pudiera justificar su manera de comer compulsivamente.
Este sábado el grupo "Fe en un nuevo día" llegó a su décimo aniversario. Y actualmente, esta comunidad brinda apoyo a personas que tienen problemas con su manera de comer, porque no pueden para, incluso cuando están satisfechos.
"Es que no te das cuenta en el momento que estás comiendo, todo lo que tienes enfrente; te das cuenta cuando te empieza a doler el estómago, cuando te da gastritis, colitis cuando te la pasas indigesta, pero después se te pasa y vuelves a comer".
Así es como las personas con este problema, llegan a un nivel de considerarse "tragones", porque llegan a tocar un fondo, en el que ya no pueden seguir, porque entienden que aunque coman más y más, paradójicamente sienten un vacío más grande.
Tragones Anónimos, es un grupo o comunidad como ellos se autodefinen, que brinda la oportunidad de recuperarse a partir de la experiencia de otras personas, que han pasado, o pasan por situaciones que las mantienen en un sufrimiento, debido al sobrepeso o a la obesidad, porque "no solamente se trata de un gusto culposo recurrente", sino de una forma de vida que no les ayuda en ningún sentido y que les llega a traer graves consecuencias de salud.
A través de sus testimonios, hombres y mujeres compartieron cómo han sobrellevado el problema de obesidad y cómo al formar parte de este grupo, toman fuerza para seguir trabajando y teniendo como su nombre lo indica, "Fe en un nuevo día'.
Este sábado 6 de abril, la comunidad de la agrupación se reúne para compartir testimonios y para dar esperanza a otras personas que quieren y necesitan bajar de peso por salud tanto física como mental. Si bien la apariencia no es lo más importante, también es cierto que han sufrido discriminación, porque aunque en la actualidad se hable de inclusión o de "no discriminación", la realidad para cada población con determinadas características, que la que las vuelven un tanto "diferentes" es que que la discriminación existe.
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Tragones Anónimos inició en Chihuahua en el año 2008 aunque aunque a nivel nacional, tiene más de 35 años de haberse conformado, al igual que hoy ,por personas que necesitaban un lugar en el que no fueran juzgadas, para hablar de todo lo que les aqueja y de todo lo que carga física y emocionalmente.
En Tragones Anónimos, las personas con problemas para controlar su forma de comer, aprenden sobre el camino a dar sentido a cada día, a ser agradecidas, a compartir y tener tiempo para escuchar a los demás, sin juicios ni prejuicios, como debería ser la convivencia entre todas las personas, independientemente del peso, color, religión, sexo, edad, y condición de cualquier índole.
