El senador de la República, Gustavo Madero Muñoz, expresó que es alarmante lo que está sucediendo con el presidente de la República Mexicana, Andrés Manuel López Obrador, quien presentó un decreto para que las obras de su administración sean consideradas como un asunto de seguridad nacional.
“Se está brincando los requisitos que deben de cumplirse en las obras públicas, utilizando argumentos falaces de que son de seguridad nacional, lo que son proyectos de sus prioridades particulares, y que no se ajustan a lo que la Ley de Seguridad Nacional establece como tal. Con esto, lo que está queriendo es blindar la corrupción, la opacidad y la arbitrariedad que se ha realizado en estas obras”, afirmó el legislador.
Madero Muñoz aseveró que no ha podido cumplir con la manifestación de impacto ambiental del Tren Maya y de otras situaciones irregularidades, relacionadas con el proyecto del Aeropuerto Felipe Ángeles.
“Quiere protegerlos (los proyectos), pasarse por el ‘arco del triunfo’ estas especificaciones que tendría que cumplir. Y cubrir con la opacidad de este decreto, para que no exista rendición de cuentas. Es muy preocupante lo que está pasando, es alarmante el tipo de gobierno que tenemos, que dice combatir la corrupción, pero es el primero que la solapa con este tipo de actos autoritarios”, aseveró.
Gustavo Madero calificó la situación del ejecutivo nacional, como un autoritarismo expansivo, en el que cada día está tomando más facultades meta constitucionales y meta legales, y ejerciendo un poder sin contrapesos, sin rendición de cuentas.
“Esto es lo que está postrando a México, e impidiendo que avancemos en un desarrollo social y económico, más equilibrado. El país se está encaminando a un modelo de los populismos autoritarios de América Latina, que empiezan a brincarse la Ley y la Constitución que ellos representan. Esto lo vamos a lamentar muchísimo, porque va a haber mucho abuso y mucha corrupción”, dijo.
En ese sentido, exhortó a la sociedad a reaccionar y que el decreto de considerar como seguridad nacional la obra pública del presidente López Obrador, sirva como un estrujamiento que despierte a los ciudadanos para unirse y unificar las voces de inconformidad para que tengan mayor impacto y detengan ese tipo de comportamientos.
“Debemos defender la democracia, el estado de Derecho y nadie debe estar por encima de la Ley, desde el presidente de la República, hasta el más humilde de los servidores”, finalizó.