La subdirectora de Medicina Preventiva del Estado, Wendy Ávila Coronado, informó que en lo que va del presente año se tienen registrados 36 casos de rickettsiosis por mordedura de garrapata, y diez personas han fallecido a causa de la infección.
Añadió que la Secretaría de Salud del Estado identifica hasta el momento trece colonias en la capital con mayor incidencia de casos y otras ocho en Ciudad Juárez.
En la capital, se trata de la colonia Desarrollo Urbano, Mármol III, Jardines de Oriente, Villa Juárez, Valle de la Madrid, Villa Toscana, Punta Oriente I, II, III, IV y V, La Junta y El Porvenir.
En lo que respecta a Juárez, se identifica a las colonias Vicente Guerrero, Ejido Sauzal, Urbi Villa del Prado I, Parajes de San José, Renovación 92, Juárez, Barrio Azul y Riberas del Bravo.
A través del Programa de Vectores, Rabia y Zoonosis, la Secretaría de Salud hace un llamado a la población en general, a mantener las prácticas de higiene personal, así como del interior y exterior de sus hogares, además de los cuidados correspondientes a mascotas y animales domésticos, a fin de prevenir los casos de rickettsiosis.
Esta enfermedad es producida por la bacteria rickettsia, de la cual pueden ser portadores artrópodos vectores como las garrapatas, piojos, pulgas y ácaros, si previamente se alimentaron de personas o animales infectados y se transmite a través de la picadura de estos insectos, pudiendo afectar casi todos los órganos: piel, pulmón, hígado, riñón, corazón, músculos, meninges y encéfalo.
Los síntomas suelen consistir en fiebre que comienza súbitamente, sudoración, escalofríos, dolor intenso de cabeza, sensibilidad a la luz, malestar general, dolores musculares, y en la mayoría de los casos, erupciones en la piel y pueden derivar en casos graves como: tifus o fiebres maculosas que pueden desarrollar necrosis cutánea equimótica, edema, gangrena, colapso circulatorio, shock, delirio y coma, entre otros.
En rueda de prensa, la doctora Wendy Ávila, subdirectora de Medicina Preventiva de la citada dependencia estatal, indicó que la propagación de rickettsiosis se produce con mayor frecuencia entre los meses de abril y octubre, aunque pudiera presentarse en cualquier época del año, por lo que es necesario mantener tanto la higiene personal como en las mascotas y en los hogares.
Señaló que en caso de presentar este tipo de síntomas, se debe acudir de inmediato a revisión médica, e informó que en lo que va del año se han registrado en la entidad 36 casos confirmados y 10 defunciones por rickettsia en varios grupos etarios.
El coordinador del programa de Vectores, Rabia y Zoonosis, Jorge Carmona Sawatsky, refirió que es fundamental el cuidado responsable de animales domésticos, ya que esta es la primera línea de defensa para evitar que la garrapata llegue a afectar al ser humano, de tal modo que recomienda revisarlos detrás de las orejas, en las patas y entre el pelaje, además de bañarlos constantemente.
Destacó la importancia de estas acciones, sobre todo en las y los niños que conviven con mascotas; y subrayó que se deben mantener limpios patios, frentes de las casas, y el césped cortado, ya que las garrapatas se encuentran en estado latente.
Otras medidas a seguir, dijo, son eliminar cacharros y objetos en desuso que se acumulen en las aceras; estar atento de las estructuras de la vivienda, reparar o sellar grietas en el piso o en las paredes y en lo posible, recubrirlas con cal.
Carmona Sawatsky señaló que para combatir la rickettsia se requiere de una labor multidisciplinaria entre autoridades estatales, municipales y la población.
Respecto a los animales que se encuentran en estado de abandono, refirió que ya se llevan a cabo acciones por medio del personal del Centro Antirrábico, brigadistas y de las diversas jurisdicciones sanitarias, por lo que exhortó a la población a sumarse mediante la adopción.
Detalló que las áreas más comunes para la picadura de garrapata son en la cabeza, detrás de las orejas o dentro de los oídos, así como en el espacio entre los dedos de pies y manos.
El coordinador del programa enfatizó las estrategias de la dependencia, como son la búsqueda específica e intencionada de garrapatas en las zonas reportadas, para enviar las muestras a la Unidad de Investigación de Entomología y Bioensayo, donde se hace el diagnóstico correspondiente.
Por otra parte, dijo, se efectúa el rociado de insecticida en las viviendas afectadas o sospechosas, así como en las casas circundantes, además de que se realiza un análisis y estudio de las mascotas que habitan en el domicilio; y en caso de confirmarse la presencia de rickettsia, se extiende el perímetro de revisión hasta por cinco cuadras alrededor.
Por su parte, Adriana Torres, epidemióloga infectóloga del Hospital General, mencionó que después de la picadura, el periodo de incubación es de dos a siete días, que es cuando empiezan a aparecer manchas en la piel, que van progresando.
Conforme el cuadro clínico va avanzado, continúa el deterioro neurológico del estado de alerta y de los órganos como el hígado o el riñón, que pudiera llevar a un deceso.