Desde sus inicios, hace algunas décadas, y de acuerdo a las distintas épocas, la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Chihuahua ha evolucionado en la manera de uniformar a sus policías, en la manera de otorgarles la mejor identidad propia y que sean diferenciados del resto de la población, a la cual sirven y protegen.
El uniforme policial es el principal símbolo que representa a los elementos como tal, es el conjunto de prendas de vestir que les da significado y la autoridad necesaria para realizar sus labores en las calles de manera transparente y leal. Este atuendo representa la investidura y el poder que les ha sido conferido tanto por el gobierno como por la misma sociedad, para cuidarla después de que cursan la academia preparatoria que los acredita como oficiales de la ley.
Muchas personas suelen confundir a la mayoría de las corporaciones policiales por la similitud de algunos de sus atuendos, sean municipales, estatales o federales, sin embargo existen diferencias bien marcadas que distinguen a cada uno de ellos, como las insignias o barras en los brazos, la placa pectoral y otros elementos.
Actualmente la policía capitalina y una de las más reconocidas a nivel nacional, cuenta con distintos uniformes que son utilizados por los agentes de turno ordinario; los de los grupos especiales, como el canino K9, el de Proyectos Especiales o EPE; los ciclistas BETA; los motociclistas 300; o los de las áreas de Investigación e Inteligencia, todos ellos con el mismo propósito: servir y proteger de manera digna a casi un millón de ciudadanos que habitan la mancha urbana y las zonas rurales.
Además de los ya citados, se encuentran también los uniformes de gala, que son portados de manera exclusiva y debido al alto grado que poseen, los mandos policiales de la corporación, sobre todo en eventos oficiales o ante la presencia de personalidades que representan una mayor jerarquía.
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Según palabras del policía primero Francisco Echeverría, quien cuenta con una gran trayectoria dentro de la dependencia policial, e instructor de un sinfín de generaciones, desde que ingresan a la academia se les inculca a los cadetes el amor y el afecto que deben sentir por su uniforme, pues éste será el distintivo más importante que muestren ante la sociedad, el mayor símbolo de respeto hacia ellos o viceversa.