El doctor en Sistemas Penales y Política Criminal, José Carlos Hernández Aguilar, ante los hechos ocurridos el pasado 1 de enero de 2023 en el Centro de Rehabilitación Social Número 3 de ciudad Juárez, urgió a una reingeniería integral del sistema penitenciario mexicano, en la que haya la implementación de un sistema tecnológico más avanzado en revisión y equipamiento; más personal para funciones básicas de revisión y control –además de reinserción; y la voluntad política para llevarlo a cabo.
El especialista en Criminología, Psicología Criminal, Inteligencia Policial, Delincuencia Organizada y Sistema Penitenciario, expresó que los penales chihuahuenses tienen una serie de pandilleros por sus delitos, privados de su libertad; los que a raíz de los reacomodos que tienen los carteles en el exterior, hacen también los propios dentro del penal, para los cotos de poder.
Incluso, muchos criminales desde las celdas tienen control sobre muchas células allá afuera, a través de la comunicación que tienen de sus familias, con sus visitas, y una serie de parámetros, en los que ellos operan desde el interior.
“Por eso, es preciso hacer una reingeniería total, en el sistema tecnológico, de revisión, equipamiento y más personal para que esto se pueda combatir. Sí es posible. En el caso de Ernesto Piñón de la Cruz, El Neto, no es la primera vez que intenta escaparse: ya en el 2010, en aquel noviembre y diciembre hizo un primer intento para escaparse y fue capturado ahí mismo, bajándose de la van que lo llevaba de traslado, es donde pierde uno de sus ojos. Posteriormente, en agosto de 2022, hace otro intento de fuga y de hacer una gresca en todo Juárez, y ahora, finalmente, logra su objetivo”, afirmó el doctor Hernández Aguilar.
En ese sentido, señaló que por lo tanto, El Neto se convierte en un sujeto de altísima peligrosidad, para el sistema penitenciario todavía, porque ahí dejó cotos de poder y un sujeto de alta peligrosidad para el estado de Chihuahua; no nada más para ciudad Juárez.
Así mismo, hizo un llamado respetuoso y franco a toda la ciudadanía para que colabore con las autoridades, dando cualquier dato al 911, o a cualquier autoridad de personas sospechosas o probables evadidos.
“En mucho contribuirían para llevar a las autoridades a lograr la recaptura de estos sujetos que ponen en fuerte predicamento a la ciudadanía de todo el estado”, exhortó.
Sobre la fuga registrada en el CERESO de la fronteriza el pasado domingo, José Carlos Hernández mencionó que es un hecho completamente lamentable, que pone en jaque mate al Sistema Penitenciario Mexicano; no solamente el local.
“El sistema Penitenciario Mexicano, se encuentra colapsado, tronado, no solamente en su infraestructura pecuniaria o monetaria, sino en su infraestructura material, ya de los procesos de reinserción, ni hablamos. Un Sistema Penitenciario Mexicano que ha dado ya muestras visibles en el estado, y a lo largo y ancho del país, que de poco o nada ha servido para los procesos correctos de reinserción social”, aseveró.
José Carlos Hernández señaló que la misma legislación en la materia ni siquiera permite los procesos de reinserción social, y mucho menos, el penitenciarismo mexicano; y que la máxima autoridad en México, que es el Órgano Administrativo Desconcentrado en Prevención y Readaptación Social, ha establecido en algunos años, que la reinserción máxima en México, es hasta de un 4%, una cantidad que calificó como irrisoria, para todo el gasto que genera en el Sistema Penitenciario.
En el recurso humano, expuso que no hay personal para las tareas básicas de control, de seguridad y custodia penitenciaria.
“No hay personal frente a una delincuencia cada vez más infranqueable, difícil de penetrar y de combatir en este momento. No hay personal para lo básico; ya no digamos de reinserción. Se requiere un personal de 700 personas mínimo para cubrir los puntos básicos en materia de seguridad y prevención dentro del sistema penitenciario”.
Así mismo, afirmó que hace falta voluntad gubernamental, armonizada entre el Gobierno Federal y Local, para hacer que las cosas buenas sucedan. Hace falta voluntad de querer invertirle al sistema penitenciario y una inversión tangible en sus métodos tecnológicos de revisión, en la tecnología de control.
“Hace falta desde mi punto de vista la desaparición total de ese CERESO Número 3, ya es una historia negra que ha sentado precedente y es más la nocividad que hay para la ciudadanía la manutención de este penal. Es preciso, o la creación de otro penal, o bien, enviarlos a lo que antes era el CEFERESO número 9, y al penal productivo. Y hacer una despresurización constante, para mantener el control. Sí es posible la reingeniería de haber la voluntad gubernamental de invertirle. Hay que invertirle al sistema penitenciario, porque el 60% de la solución al problema de la inseguridad pública y el crimen organizado, está dentro del sistema penitenciario”, añadió.
Mencionó que un sistema penitenciario saludable, tiene impacto afuera en el crimen organizado, y entonces, habría una atenuación en los índices criminógenos.
“Este hecho es una muestra visible del poderío desmesurado e irrestricto, que está teniendo o que tiene, el crimen organizado en todo el país, a través de esas políticas públicas laxas, políticas humanistas, pues es el resultado que ahora es tan visible”, dijo.
El especialista criminólogo urgió a que se implemente una política totalmente armonizada, no polarizada, pues señaló que es lo que más ha lastimado al Sistema Penitenciario.
“Esta política absurda de estar distantes con las entidades federativas que sean de oposición al partido oficial del Gobierno Federal. Esto empodera más a la delincuencia organizada, que parece que no cede, ni va a ceder. El lamentable hecho del 1 de enero de 2023, marca un antes y un después en la historia del penitenciarismo local. No hay ningún antecedente en la historia de Chihuahua se hayan dado hechos tan lamentables como haber matado dentro de los muros de un penal a diez personas encargadas de la seguridad, a diez custodios”, argumentó el doctor Hernández Aguilar.
Sobre las llamadas ‘celdas vip’, refirió que se percibe una debilidad, en un mundo laxo de las Leyes y del Sistema Penitenciario en sí mismo. Hechos tan lamentables, derivados de una corrupción integral, no solamente gubernamental, derivada de muchos años de todo el Sistema Penitenciario en sí mismo, que los mismos cuerpos normativos y reglamentarios, lo han permitido.
“Los mismos reglamentos permiten este tipo de cosas; por ejemplo, el Sistema Penitenciario Federal, donde tuve la oportunidad de ser titular de Centros Penitenciarios de Alta Seguridad, pues es casi nulo el sistema de corrupción, es muy difícil encontrar droga, sí puede haberla, pero es mucho muy difícil encontrar droga en un penal federal de alta seguridad. En este caso vemos que todos los penales mexicanos se encuentran sobre poblados, con condiciones de corrupción tan irrestrictas, sino que hay híper sobre población”, subrayó.
Para finalizar, detalló que el pasado año 2021, desapareció el CEFERESO Número 9, y el año 2022, se devolvió al estado de Chihuahua. Ahora está en posesión del CEFERESO Número 9 –en propiedad todavía no-, pero están en el tránsito de que se convierta definitivamente en propiedad total y exclusiva del Gobierno del Estado.
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