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Al menos dos arroyos ubicados al costado de la colonia Riberas del Sacramento se han convertido en un punto de acumulación de grandes cantidades de basura, pues con el paso de los días estos arroyos han ido acumulando una gran variedad de desechos, transformándose en un vertedero clandestino que crece a un ritmo considerable.
Los puntos se encuentran a un costado de la calle Río Vaal, que se encuentra al límite de la colonia y colinda con el arroyo que se ubica a unos 50 metros de distancia de las casas que colindan en esa zona de la capital.
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De igual forma, el arroyo se encuentra a un costado de la carretera que conduce de Chihuahua a Juárez, donde los conductores pueden apreciar las decenas de unidades de basura que están siendo vertidas en esa zona, principalmente llantas, que cubren gran espacio en este arroyo.
Entre los residuos que se pueden encontrar en esa zona están algunos muebles desechados, neumáticos viejos, ropa de todo tipo, restos de alimentos, animales muertos y escombros de construcción, entre otros.
El segundo de los puntos concentra gran cantidad de basura, como llantas abandonadas, que al parecer fueron depositadas por los vecinos de la zona, que decidieron ir concentrando las mismas en ese punto en los últimos meses.
Esta situación no sólo afecta la estética del lugar, sino que también representa un grave riesgo para la salud pública y el medio ambiente.
La acumulación de basura propicia la proliferación de plagas, como ratas e insectos, que pueden transmitir enfermedades a los residentes de la colonia. Además, la contaminación del agua y del suelo pone en peligro la flora y fauna local, y puede afectar el suministro de agua para la comunidad.
Vecinos de la zona advierten que el problema de la basura en el arroyo refleja una falta de infraestructura adecuada para la gestión de residuos en la zona, así como una deficiencia en la conciencia ambiental de algunos miembros de la comunidad, por lo cual han solicitado un espacio en la zona norte de la ciudad para poder depositar este tipo de restos.
También han solicitado la instalación de más contenedores de basura en puntos estratégicos, la organización de campañas de limpieza comunitarias, y el establecimiento de sanciones para quienes arrojen desechos en lugares no permitidos.
De igual forma, pidieron mayor presencia de inspectores o Guardianes Ecológicos en la zona, ya que al ser la última colonia dentro de la mancha urbana y quizá la más alejada, existe poca presencia de las diferentes autoridades para que puedan prevenir este tipo de prácticas.
