La gobernadora María Eugenia Campos, viajará este lunes a la comunidad de Cerocahui, municipio de Urique, para estar presente en el funeral de los dos sacerdotes jesuitas, Javier Campos y Joaquín Mora, ambos asesinados en el templo de esa localidad, junto a un guía turístico de la región.
“Vamos corriendo a la misa, para allá a Cerocahui, para acompañar a la compañía de Jesús, y sobre todo a la gente de la comunidad de Urique”, comentó la mandataria estatal.
Campos Galván, mencionó que este fin de semana platicó con el padre provincial jesuita Luis Gerardo Morán Madrid, y destacó que se mantiene una comunicación fluida con la congregación jesuita del estado de Chihuahua.
“Vamos a tener aún más comunicación con ellos, desgraciadamente después de estos hechos se hace una mayor comunicación, lamento que esto sea así, pero lo importante es caminar hacia adelante”, resaltó.
La jefa del Ejecutivo estatal, hizo énfasis en que, tras la plática sostenida con la comunidad jesuita y de Cerocahui, es la seguridad una de las peticiones hacia el Gobierno del Estado, así como una política pública de mediano y largo plazo, que no sólo abarque el hambre o lo derivado de las condiciones climáticas, sino que también se implementen programas para las comunidades indígenas para que estos puedan reconocer su dignidad.
Mencionó que es fundamental la participación ciudadana para poder lograr esos objetivos, pues resultaría muy soberbio por parte del Gobierno del Estado, pensar que los pueden hacer solos sin la participación de las comunidades.
Cabe mencionar que los cuerpos de los dos sacerdotes jesuitas asesinados, fueron trasladados el pasado sábado a la ciudad de Chihuahua, en donde se celebró una misa de cuerpos presentes, más tarde fueron llevados al municipio de Creel, y el domingo fueron velados en la comunidad de Cerocahui, en cuyo templo descansarán los restos humanos.