Elfida Salas, de 50 años de edad, perdió todas sus posesiones materiales cuando el jacal en el que vivía se incendió y explotó un depósito de gas, quedando únicamente con lo que vestían ella y su hija; sin embargo, los vecinos de la colonia Ampliación Rubén Jaramillo acudieron a apoyar a la trabajadora de limpieza –quien se quedó desempleada por la pandemia-, y cooperan con materiales y el trabajo de sus manos para levantar una casita de block y cemento.
“Yo andaba en el Centro y mi hija estaba trabajando; me avisaron, y ya cuando llegué, estaba la casa en pérdida total, era un jacalito de madera. Gracias a Dios estamos vivas y aquí estamos empezando de cero, solo quedaron las tablas quemadas. Había comprado una ‘marranita’ de gas, con 150 pesos, que cuando le llegó el fuego, tronó. Los muebles se achicharraron y retorcieron, y las paredes que eran de macopán con polines de madera, se consumieron todas”, compartió sobre el siniestro que terminó con su vivienda en minutos.
Luego del incendio, los vecinos de la Ampliación Rubén Jaramillo se organizaron, y le donaron bloques y cemento, y también están cooperando con mano de obra para la construcción.
La señora Élfida vive con su hija menor de 21 años, quien trabaja en una zapatería, de la que afortunadamente vestía el uniforme y por eso ha tenido ropa para acudir a laborar. Desde que se quedaron sin casa, las recibió otra de sus hijas, quien ya formó su familia, y acude cada día para buscar la manera de ayudar a sus vecinos, quienes trabajan en construir una casa más firme para madre e hija.
“Lo más urgente que necesito son muebles, tener dónde dormir, dónde comer, dónde guisar. También ropa, porque de la ropa de mi hija, nada más se salvó el uniforme que tenía puesto. Ahora que le paguen va a comprar otro pantalón negro, y la camisa sí se la dan ahí. Traemos unas chamarritas que nos donaron y unas pantaloneras que nos dieron”, compartió, al tiempo que refirió que la joven es talla 9 de pantalón y mediana de blusa y chamarra; mientras ella viste talla 13 de pantalón y grande de blusa. El calzado es de talla 3 y 4, respectivamente. La ayuda se recibe contactándola a través del número (614) 535-4748.
La señora Salas agradeció a todas las personas que se han comunicado ofreciendo su ayuda, y también a sus vecinos que la han apoyado en este difícil momento, en el que con esfuerzo había reunido su patrimonio y fue extinguido por el fuego.
“Gracias a Dios por esta nueva oportunidad de vivir. Es como una vida nueva; ya va ahorita el enjarramiento, con lo que me han donado los puros vecinos. Tengo un amor de vecinos, que me andan ayudando a construir también”, finalizó.