Un grupo de personas acudieron a las instalaciones de la Fiscalía Zona Centro, para solicitar apoyo de las autoridades ante la situación de inseguridad que viven en la colonia Dale, por una vivienda que supuestamente es usada para comercio de sustancias prohibidas, escondedero de mercancía robada y refugio de presuntos agresores.
Ante la presencia de las quejosas, fueron recibidas por personal de Fiscalía para darles seguimiento.
Así lo externó una de las vecinas afectadas, quien solicitó reservar su identidad por temor a represalias, del habitante del supuesto picadero, quien tiene aterrorizada a la comunidad de la calle cerrada de 42 ½, a la altura del número 3814 B, en la colonia Dale, de la zona Centro-Poniente, de la ciudad de Chihuahua.
“Venimos a manifestarnos para que nos hagan caso, ya no podemos seguir así, hemos soportado esto por más de dos años. Vivimos en una privada, la calle es chica”, expresó una de las vecinas, quien solicitó la intervención de las autoridades competentes por el grave riesgo al que dice están expuestas las familias, principalmente, los jóvenes, a quienes hostigan constantemente al ofrecerles sustancias no permitidas.
Como antecedente, los quejosos relataron que el pasado 3 de junio, se presentó una queja en Fiscalía, donde les dijeron que iban a hablar para tratar de llegar a un acuerdo entre los vecinos.
Posteriormente, les citaron en instalaciones de la Dirección de Seguridad Pública Municipal para conciliar, el pasado mes de abril. Sin embargo, tampoco se llegó a un punto de acuerdo.
En la propiedad que refieren, dicen que habita el hermano de la propietaria, a quien describieron como un hombre de aproximadamente 50 años, moreno claro, alto y complexión delgada, de quien señalaron han documentado evidencia en video sobre unas supuestas entregas que realiza a personas que acuden al lugar.
También refirieron que en esa vivienda, se realiza la quema de cables para obtener cobre, durante horas de la noche, y que en dos ocasiones, la actividad se ha salido de control, por lo que resulta en un incendio que gracias a la oportuna intervención del Cuerpo de Bomberos, han podido ser controlados, pero que los hace vivir en el temor de que se esparza a otros domicilios donde tienen depósitos y tanques de gas.
Desde hace dos años que se ha registrado esta problemática, han sufrido robos en las viviendas, en vehículos, y desmantelamientos, por lo que hasta la fecha han interpuesto seis demandas, sin que hasta la fecha les hayan resuelto.
“Él no nos dice nada, la casa es de la hermana. Tengo alrededor de 100 videos de todo lo que pasa ahí. Ya se entregó una memoria, donde se ve que está entregando droga, entran y salen y con mochilas. Sí hay temor que haya represalias; nos preocupa que la semana pasada, cuando se quemó por segunda vez, una vecina que acababa de llenar un tanque de gas. Sí tenemos miedo que nos vaya a hacer algo, pero si se presenta una tercera quemazón, podría ocurrir un accidente grave”, señaló otra de las vecinas.
Adicionalmente, refirieron que en esa zona, la habitan personas adultas mayores, las cuales, algunas son pacientes con diabetes, quienes en cada susto, han sufrido afectaciones en su salud por los desniveles de glucosa.
Para finalizar, refirieron que en el lugar también se han observado a dos mujeres, con vestimenta tipo ‘chola’, quienes portan armas blancas, y vigilan el lugar. También que se han presentado riñas en las que los agresores utilizan instrumentos como machetes, fileros, cuchillos, entre otras armas blancas.