Días antes de que se registrara el fallecimiento de la señora Hilda Espinoza, vecinos de la colonia Bellavista, notaron la presencia de una persona desconocida que se encontraba ayudándole con algunas labores y tareas del hogar, debido a que la mujer, era una persona mayor de edad que requería de ayuda en algunas labores.
En un recorrido por la colonia antes mencionada, algunos de los vecinos comentaron que en el lugar, se había visto la presencia de un sujeto que estuvo ayudándole con algunas tareas, que para algunos se les hizo sospechosa la presencia, aunque aclararon que desconocen si pudiera tener o no algún grado de participación en los hechos.
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El día jueves 18 de enero, familiares de Hilda acudieron al domicilio ubicado en la calle 20 de la colonia antes mencionada, por haber perdido todo contacto con la misma, ya que no respondía a las llamadas y al llegar al domicilio, tampoco lograron que la mujer les abriera la puerta, motivó que alertó aún más a la familia.
Al ingresar al domicilio, se percataron que la señora de 80 años se encontraba en el suelo con aparentes cortes en el rostro y algunos rastros de sangre, motivo que generó que se lanzará el llamado a los números de emergencia, para que comenzara la investigaciones correspondientes sobre los hechos.
La Fiscalía Especializada de la Mujer (FEM) se hizo cargo de tomar el caso y comenzar las investigaciones para determinar qué fue lo que ocurrió con la mujer, teniendo como una de las primeras hipótesis el móvil de robo, ya que al interior del domicilio se localizaron indicios de que una persona ingresó con el afán de llevarse algunas pertenencias.
Según testimonios recogidos por el Heraldo de Chihuahua durante un recorrido por la zona, vecinos de la señora Hilda, comentaron que ella era una persona tranquila, incluso en ocasiones pasadas, refieren que ya había sido víctima de robo en su domicilio, por lo que fue necesario colocar protección en el domicilio para evitar que se volvieran a meter los delincuentes.
Ante la persistente amenaza de robos, los familiares de la víctima tomaron medidas preventivas, instalando rejas de seguridad en puertas y ventanas del domicilio. Sin embargo, el martes pasado, algunos vecinos observaron a un individuo desconocido en la cochera de la señora Hilda, que al parecer fue el último día que tuvieron contacto de la misma al igual que los familiares.
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La identidad de este misterioso sujeto sigue siendo desconocida hasta el momento, pero coincide con el día en que la familia perdió contacto con la mujer, a pesar de intentar comunicarse con ella durante el miércoles, no obtuvieron respuesta. La preocupación creció, y fue el jueves cuando una nieta de la señora Hilda, al pasar por el domicilio después de salir de la escuela, descubrió el cuerpo sin vida de su abuela por lo que inmediatamente, dio aviso a las autoridades para informar sobre el trágico hallazgo.
La escena del crimen todavía mantiene rastros de la tragedia ocurrida el jueves 18 de enero, en el domicilio siguen los restos de la cinta amarilla, utilizada para acordonar la zona y prevenir la entrada de personas y vehículos, y la cinta roja aún adherida al barandal del domicilio de la fallecida, testigos mudos de la dolorosa situación.
El caso ha despertado el interés de la comunidad, que ahora espera respuestas sobre la presencia del desconocido en la vivienda y su posible relación con la trágica muerte de la señora Hilda Espinoza. Las autoridades locales han iniciado una investigación para esclarecer los hechos y brindar justicia a la familia afectada.
Al momento no se ha brindado más información sobre el botín que lograron llevarse del interior del domicilio y más detalles sobre el avance de la investigación.
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