Originario de Guatemala, ha estado viajando durante más de 60 días por la República Mexicana, hasta que le ofrecieron llegar a Estados Unidos por un pago de 30 mil quetzales, que equivalen en moneda mexicana a aproximadamente 70 mil pesos, y con lo que buscaba salir para sacar adelante a sus tres hijos y esposa.
“Yo vendí mi terreno donde vivíamos, con ese dinero me dijeron que me llevarían a México y llegaríamos arriba en Estados Unidos, no puedo regresar a Guatemala, hay muchas situaciones y nos quedamos sin nada, tengo que salir adelante por mi familia, porque quiero que ellos no sufran como yo”, señaló Rolando, uno de los migrantes rescatados.
Dijo que en su país dejó a su hijo de 15 años, otro de 11 años y una menor de 4 años, que era su motivo por el cual decidió iniciar este viaje, para que contaran con mejores condiciones de vida, pues aseguró que en Guatemala no hay las suficientes oportunidades.
Desde que salió de Guatemala hasta su paso por Chihuahua cumplió 60 días, y aquí en la ciudad donde fueron rescatados el día viernes de un domicilio habría cumplido más de 30 días, pero mantenía la única esperanza de llegar a “arriba”, como le nombran a los Estados Unidos, para conseguir el sueño de obtener una mejor vida.
Dijo que su familia se tuvo que mudar de domicilio, ya que tuvieron que venderlo para que él pudiera hacer el viaje para buscar un mejor futuro, por lo que no puede regresar a su país y al contrario deberá continuar su viaje para poder trabajar en cuanto llegue a la unión americana.
Rolando, al igual que el resto, dijo que permanecería en la ciudad durante algunas horas y después continuará el camino para intentar llegar a los Estados Unidos, mientras que alguno de los que también fueron liberados sí aceptaron el regreso a su país de origen luego de que perdieran varias semanas sin avance y se les agotaran los recursos.