Desde mediados del año pasado se han visto llegar cientos migrantes de diferentes países de centro y sudamérica, sin embargo, son más los venezolanos quienes continúan saliendo de su país natal hacia el norte del continente en busca de una vida mejor.
Durante el recorrido realizado por El Heraldo de Chihuahua al campamento de migrantes que se asentó sobre el bulevar Juan Pablo II y calle Industrial 10, al sur de la ciudad, se lograron ubicar por medio de entrevistas a más de una centena de venezolanos, mismos que explicaron para la noche el número aumenta, “durante el día todos nos esparcimos y para la hora de dormir vuelven incluso más de los que se fueron”, comentó Mirna, una venezolana que viaja en compañía de su familia, compuesta por 5 menores de edad, su esposo y otros tres adultos.
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Asimismo, en solo una parte del campamento se lograron identificar a 30 colombianos, 25 guatemaltecos, 18 personas provenientes de Nicaragua, 15 ecuatorianos y solo 5 hondureños. De igual forma, según estos mismos migrantes, sus compatriotas se encuentran en los alrededores del campamento tratando de conseguir dinero para seguir con el viaje, incluso hay gente que al llegar a la ciudad siguen con su trayecto caminando.
De los casi mil extranjeros que han llegado en los últimos días a la ciudad por medio de los trenes, abundan en su mayoría las personas originarias de Venezuela, no obstante, han aumentado los migrantes provenientes de Guatemala y Colombia.
Es de mencionar que a la ciudad llegan cientos de personas en situación de movilidad diariamente, mismos que están durando alrededor de tres días en la capital para cuando encuentran una forma de salir o bien, toman el coraje para seguir su camino a pie.
La mayoría de los extranjeros continúan pidiendo lo mismo, artículos de higiene así como ropa, dado a que no tienen la oportunidad de ducharse la única forma de sentirse limpios es cambiando de ropa; asimismo, piden que se les done zapatos, debido a que caminan distancias demasiado grandes y los zapatos se les echan a perder muy rápido.
De igual forma, hay personas que están viajando con sus hijos, los cuales en la mayoría no pasan de 5 años de edad, por lo que necesitan apoyo con ropa para bebés, así como comida, desde gerbers, leche en polvo e incluso pañales.
Además, debido a que las noches y mañanas en esta región es más fría de lo que están acostumbrados, comentaron que también les sería de mucha ayuda que les pudieran donar sábanas, cobijas y suéteres con lo que pudieran soportar el frío.