Un estimado de 300 personas se congregan en la esquina de la avenida Independencia y Victoria, donde la afición chihuahuense sufre, se emociona, grita y se lleva las manos a la cabeza, en cada intento de Lozano o atajada del guardameta mexicano, durante la transmisión del tercer partido de la Selección Mexicana de Futbol, en el Mundial de Qatar.
La sillería se encuentra totalmente llena; sin embargo, no hay escalón, banca, u orilla donde se pueda sentar, que no sea ocupada por los fieles espectadores que apoyan al equipo tricolor.
Entre los espectadores se encuentran el presidente municipal, Marco Antonio Bonilla Mendoza; el director del Instituto de la Cultura Física y Deporte del Municipio de Chihuahua, Juan José Abdo; la primera dama del Municipio, y presidenta del DIF Municipal, Karina Olivas Maldonado; además de regidores del Honorable Cabildo, como Alejandro Morán, entre otros funcionarios y personal del Gobierno Municipal.
Entre la algarabía que reina en la Victoria, retumba un rítmico tambor, que acelera su ritmo con cada jugada con posibilidades del anhelado gol en el área chica de Arabia Saudita, que pareciera sincronizarse con los latidos de la audiencia, que aúlla de esperanza ante la posibilidad de un punto para México.
Cromáticamente destaca el color verde México, por la incidencia de quienes portan la playera del uniforme nacional, y se observan también pelucas abundantes de ensortijados rizos, en honor del héroe del Club América, el portero Guillermo 'Memo' Ochoa.
El partido todavía es joven, y desafortunadamente no ha caído el primer gol, pero la esperanza sigue, si en la próxima jugada, si se esfuerzan más, si lo meten...
Al llegar a los primeros 35 minutos, los chihuahuenses consultan en simultaneo el partido de Argentina y Polonia, para evaluar las posibilidades del equipo mexicano.