Víctima de agresión sexual 30% de niños

Durante 2020 también cuatro de cada diez menores de 14 años en el estado fueron víctimas de agresiones sicológicas dentro de sus hogares

Velvet González | El Heraldo de Chihuahua

  · lunes 16 de agosto de 2021

Foto: Carlos Villalobos | El Heraldo de Chihuahua

El reporte “Impacto de la pandemia en niñas y niños”, realizado por la Secretaría de Gobernación federal, revela que cuatro de cada diez menores de 14 años en el estado fueron víctimas de agresiones sicológicas dentro de sus hogares en 2020; tres de cada diez sufrieron algún tipo de agresión sexual (desde acoso hasta abuso y violación) mientras que dos de cada diez vivieron violencia física.

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En el estado de Chihuahua, hay un 796 mil 225 menores de entre 3 y 14 años de edad y de dicho total, la mayor cantidad oscila entre los 6 y 11 años (399 mil 262), rango en el que se presentó en mayor medida abuso sicológico y sexual.

El grupo de entre 12 y 14 años está conformado por 203 mil 531 menores en la entidad, y en este rango, la violencia física fue la más reportada.

En el rango de los tres a los cinco años, hay 193 mil 834 habitantes en el estado, quienes dijeron haber sufrido mayormente maltrato verbal.

Además el reporte tomó datos respecto a los temores de la población infantil, y que alguien de su familia se enferme o se muera por Covid-19 es la mayor preocupación de casi nueve de cada 10 niñas, menores a pesar de que sólo dos de cada 10 conocen a alguien que se haya enfermado. Después de la salud, su preocupación se centra en la pérdida del trabajo de las personas adultas que les rodean, afectando a siete de cada 10.

Que la policía castigue a alguien de tu familia por no quedarse en casa, que abuelas o abuelos y otras personas mayores tengan que pasar mucho tiempo solos y que falte mucho tiempo para volver a la escuela, fueron otros de los temores.

Las preocupaciones no muestran una diferencia significativa por grupo de edad, pues tanto desde el rango más pequeño de los 3 a los 5 años, el de los 6 a los 11 y de los 12 a los 14, se puede observar que entre sus preocupaciones más sentidas, además de las relacionadas directamente con la enfermedad, se encuentran la pérdida del trabajo de algún familiar y que los abuelos tengan que pasar este tiempo solos.

En cuanto a lo que menos les preocupa, sí hubo diferencias en relación con el grupo de edad: 47% de los niños de seis a 11 años identificó la falta de comida u otras cosas, mientras que 35% de los niños de 12 a 14 años ubicó lo relacionado con el tiempo para volver a la escuela. Destaca que las niñas refieren sentirse en mayor proporción más preocupadas que los hombres. Otra diferencia que hay que destacar es que a 57% de las niñas le preocupa la falta de comida u otras cosas necesarias en los mercados, tiendas o supermercados, mientras que 43% de los varones percibe esta preocupación.

Ocho de cada 10 niños se sienten bien con su vida en familia, 76% se sienten bien o muy bien consigo mismos y ocho de cada 10 se sienten bien y muy bien con su vida en general.

Casi nueve de cada 10 se sienten muy bien con la casa en la que viven, lo cual ya se ha mencionado que es fundamental para pasar el encierro.

En cuanto al sentimiento sobre sus pares, 50% dice sentirse muy bien con sus amigos, mientras que casi cuatro de cada 10 dicen sentirse más o menos o mal, lo que refiere se puede deber a una falta de contacto cotidiano con ellos de un día para otro.

Además, el aburrimiento fue la emoción más sentida por casi seis de cada 10 niños al referirse todos los días y bastantes veces.

Lo que menos sintieron fue miedo, ya que 45% de las niñas y los niños no lo sintió nunca y 37% tuvo miedo muy pocas veces; esta lógica se presentó de manera similar a escala nacional.

En relación con la tristeza, 21% refirió sentirla todos los días y bastantes veces y 28% se sintió bastante preocupado durante el encierro y distanciamiento, cifras que no variaron mucho del reporte nacional.

La emoción de la tristeza interesó particularmente en este estudio, ya que ante la pandemia actual, que ha modificado una gran cantidad de actividades diarias, la salud mental se ha visto afectada, y los niños y adolescentes no están exentos de vivir sentimientos de tristeza, ansiedad y estrés.